Chevron-YPF: fuerte discusión por el tema ambiental

En medio de un clima afectado por la derrota de la lista apadrinada por el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, en las internas abiertas, comenzó ayer el debate en la Legislatura de esa provincia para definir la extensión por 35 años de la concesión del área Loma La Lata Norte-Loma Campana a YPF. Se trata del punto que debe conceder ese distrito para que avance el acuerdo entre la estatizada y Chevron, con la cual cerró un millonario acuerdo de inversión en Vaca Muerta.

La primera jornada fue positiva para Sapag, YPF y Chevron: la Comisión de Hidrocarburos aprobó la extensión (9 votos a favor y 4 en contra), que el martes próximo pasará a la Comisión de Asuntos Constitucionales, casi en paralelo con Hacienda.

La cuestión ambiental dominó la escena. El ministro de Energía, Guillermo Coco, fue el principal exponente de la gobernación enviado para defender el acuerdo. Comenzó a exponer luego del mediodía. Dijo que el Ejecutivo provincial había pedido hasta ahora estudios de impacto ambiental para los primeros 40 pozos perforados en la zona y que hará lo mismo con las siguientes perforaciones. Estuvo apuntalado por el director de Ambiente, Gustavo Bevacqua. Fuera del recinto los esperaban docentes y una organización multisectorial "contra el fracking". Así se denomina al procedimiento de fractura sobre la base de agua y arena que requiere la explotación de recursos no convencionales de petróleo y de gas. Las empresas petroleras sostienen que no implica casi ningún riesgo para el ambiente, pero es uno de los puntos más criticados.

Lejos de Neuquén, en la torre de YPF en Puerto Madero siguieron casi minuto a minuto la evolución de las discusiones en la primera jornada.

Entre los legisladores más críticos están Manuel Fuertes, de Nuevo Compromiso Neuquino (NCN), y Beatriz Kreitman, de la Coalición Cívica-ARI. Pese al rechazo de una parte de los legisladores, Luis Sapag, presidente de la Legislatura, confiaba en que el oficialismo lograría la aprobación del acuerdo.

El convenio entre Chevron e YPF recalentó la discusión preelectoral en Neuquén. Guillermo Pereyra, ganador en las primarias por el Movimiento Popular Neuquino (el partido oficialista, que integra el gobernador), se mostró crítico con el acuerdo. No es un dato más. Pereyra es el titular del gremio petrolero neuquino, número dos de la CGT de Hugo Moyano y derrotó en las urnas a la vicegobernadora Ana Pechen, candidata de Jorge Sapag.

Fuera del partido también hay voces críticas del acuerdo. Rubén Etcheverry, un ex funcionario de Sapag que ahora milita en las filas del NCN, dijo ayer a LA NACION: "YPF formará parte, junto con la provincia, de una comisión que controlará el tema ambiental. Es decir, la empresa se controlará a sí misma". Según YPF, cuando la Legislatura autorice la prórroga de la concesión, Chevron depositará en las cuentas de YPF US$ 300 millones, la primera cuota en de un plan de inversiones por US$ 1240 millones.

YPF creó una empresa eléctrica

La petrolera estatizada YPF creó YPF Energía Eléctrica, una nueva sociedad de la compañía que tendrá como objetivo la producción y comercialización de electricidad. Por primera vez en la historia de YPF, la compañía ingresará en el segmento de la energía eléctrica y avanzará en la generación de valor de la cadena de producción energética. Martín Mandarano será el gerente general de la nueva empresa.

La generación eléctrica dependerá de las centrales eléctricas propias ubicadas en la localidad de El Bracho, a 20 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán.Totalizan 800 MW de potencia y contribuirán al abastecimiento energético de las operaciones de YPF.