Coincidencias con el FMI
Los economistas dicen que no hay recuperación
Los economistas locales coinciden con Michael Mussa, del FMI, en que el país tardará casi medio año en abandonar el actual estancamiento económico y en que el crecimiento proyectado para este año es bajo.
"La economía da señales de un estancamiento muy fuerte y no se ve ningún signo de reactivación firme. Es previsible que este escenario continúe durante este año y el comienzo del próximo", estimó Adolfo Sturzenegger. Para el economista, Mussa es optimista al considerar un crecimiento del 2% para este año. "Hoy yo firmaría un contrato si alguien me pudiera asegurar el 2%. Mis estimaciones están cerca del 1 al 1,5%. Para crecer un 2% deberíamos conseguir un segundo semestre al 3 por ciento."
"Mussa tiene razón en que la tasa de crecimiento del 2000 es baja. Tenemos un año perdido respecto de nuestros vecinos y países emergentes. Presentamos un crecimiento per cápita demasiado bajo", opinó Abel Viglione, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Para Guillermo Mondino, economista jefe de la Fundación Mediterránea, "lo que Mussa quiso marcar es que la solución no está a tiro". Con respecto al escaso índice de crecimiento de la economía argentina esperado por el Fondo, el economista opinó que "obviamente el FMI tiene que convalidar el acuerdo que acaba de firmar con De la Rúa, pero el Fondo siempre es escéptico y sus analistas están pensando que, sea como sea el crecimiento, y en el mejor de los casos será del 2%, es poco para afrontar las presiones políticas y sociales que deberá afrontar el Gobierno en el segundo semestre".
"La imagen es la de un país que va a tener que convivir con dificultades durante un mayor período de tiempo que el esperado. Yo, en lo personal, soy bastante escéptico con respecto a que el nuevo acuerdo con el Fondo se pueda cumplir", finalizó Mondino.
Sin embargo, para Viglione hay dos puntos cuestionables en las apreciaciones de Mussa: que las medidas fiscales no hayan frenado el mal desempeño fiscal y que "del déficit proyectado respecto de lo que va a suceder hay una sustancial rebaja del rojo fiscal", dijo. En segundo lugar, objetó que hubiera que continuar en la línea de las reformas de las finanzas provinciales. "Nuestro país es un país federal", recordó el economista de FIEL.
Según Viglione, el problema de la Argentina es que no han ingresado capitales. "No hemos sido receptores del movimiento mundial de capitales, en parte por razones propias y en parte por el entorno no externo", dijo.
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