Combustibles: sube el consumo de las líneas Premium sobre las tradicionales
El consumo de combustibles durante el 2017 presentó distintas variaciones. En rangos generales, el consumo de Gasoil (común y Premium) bajó 0,78%, mientras que la evolución de las naftas subió 5,54%. Salvo el consumo de Gasoil G2, que registró una pequeña caída, el resto de los indicadores para Gasoil Premium y naftas presentó un aumento en su evolución anual, según explica el informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
Es así que en el caso del Gasoil G2, la variación interanual es de una caída del 7,6%, ya que en 2017 el consumo fue de 5.121.206 metros cúbicos, contra los 5.544.122 del 2016. Para el Gasoil Premium la realidad fue distinta: en relación con el 2016, subió 17,35%. Cuando en 2016, el consumo fue de 2.096.027 metros cúbicos, para 2017 la cifra aumentó a 2.459.783.
En el consumo de naftas, por su parte, se registraron aumentos, principalmente en las naftas Premium, que percibió un incremento del 17,73%, a raíz de los 2.801.417 metros cúbicos del 2017 contra los 2.379.421 del 2016. La nafta súper tuvo un incremento de apenas el 1,3%, por la diferencia de 5.906.248 metros cúbicos que se consumieron en 2017 y los 5.846.010 del 2016.
Lo que se sabe es que YPF tuvo una suba en los precios en la nafta y el gasoil de un 3,5%, que ya se registran en los surtidores de la petrolera estatal. Este es el segundo aumento del año, luego del 4,5% que se percibe desde el 24 de enero.
Con los nuevos importes, el litro de nafta súper en las estaciones de Capital Federal se vende a $24,39, mientras que su versión Premium llegó a $28,29. En tanto, el gasoil común subió a $21,52 y el Premium tiene un costo de $25,07.
Para entender la actividad, desde Cecha sostuvieron el sector es “inelástico” y que uno de los motivos principales de la tendencia alcista es el incremento de las ventas de autos, que ascendió a 118.924 en enero de este año y durante el 2017 se patentaron más de 900.000 unidades, lo que consolidó una suba del 27% en la comparación contra el 2016.
“Tanto los motores diesel como nafteros tienen mayor exigencia, pero consumen menos. Hay una tendencia hacia la calidad para usar el Premium, tanto para nafta como para gasoil. Para el gasoil influye el contenido de azufre, así como en las naftas requieren mayor calidad. En el caso del gasoil se ha incrementado la venta externa a las estaciones de servicio, la venta directa de grandes distribuidoras, con lo cual el gran aumento está en el agro y el transporte”, explicó José Guillermo Lego, Gerente de CECHE.
También comentó que existe una evolución histórica hacia los combustibles línea Premium. ”Obviamente que mayor calidad representa mayores precios, pero eso no genera que disminuya el consumo, ni el cambio en el tipo de transporte”, dijo.
“Hay un contraste entre la mayor producción con la capacidad de parque automotor con las estaciones de servicio. Hay una concentración de las estaciones de mayor volumen o aquellas ubicadas en lugares clave que deja afuera a las de menor consumo en naftas”, advirtió.