Camiones: se presentó en Brasil el e-Delivery, con tecnología cero emisiones y a gran escala

Un día histórico para Volkswagen, en Brasil. Con la participación principal de Roberto Cortés, presidente y CEO de la división Camiones y Buses de la automotriz, la terminal inició la producción en serie del camión eléctrico e-Delivery, el único 100% concebido, desarrollado, probado y aprobado en territorio brasileño, donde la marca cumple 40 años.

Como resultado, la planta de la automotriz, en la localidad de Resende, Río de Janeiro, se convirtió en la primera del país limítrofe en ensamblar vehículos con tecnología cero emisiones a gran escala.

El flamante camión está disponible en 11 toneladas 4x2 con un peso bruto total de 10.700 kg y una capacidad máxima de carga útil de 6320 kg y 14 toneladas. Además, cuenta con el 14 toneladas 6×2 con eje elevable, con un peso bruto total de 14.300 kg y una capacidad máxima de carga útil de 9.055 kg.

La marca invirtió cerca de 150 millones de reales en el desarrollo y complejo productivo del modelo. A su vez, construyó un espacio dedicado a la electrificación: el e-Shop. El centro global de investigación y desarrollo también alberga la mayor infraestructura de cargadores de alta potencia de Brasil, con diferentes modelos para apoyar toda esta innovación.

Por primera vez, la suspensión neumática se instala también en la propia fábrica. Al final de los ensamblajes, Volkswagen somete el vehículo a nuevas homologaciones específicas para los camiones de alta tensión, además de las pruebas de calidad a las que ya se someten todos los demás productos.

La nueva línea Delivery cuenta con un nivel de automatización del 60% en el armado de su cabina. También predomina la tecnología de reconocimiento automático de vehículos, con un chip en cada unidad para programar los robots.

Con una opción de seis o tres paquetes de baterías, su autonomía es de hasta 250 kilómetros, dependiendo de la configuración del camión y la aplicación.

Su freno regenerativo de tres etapas puede usar hasta un 40 por ciento de la energía gastada para desacelerar. Esta solución se hizo de acuerdo con las condiciones reales de las operaciones urbanas.

Detrás de esta energía se encuentran las baterías de iones de litio. Además, no contienen níquel, cobalto ni manganeso, lo que las convierte en la opción más sostenible. Están refrigeradas a agua, con control de temperatura para prolongar su vida útil y también se pueden calentar si es necesario, de una forma segura.

El modelo opera con una tensión nominal de 650V. Todos sus componentes se activan sólo cuando es necesario. También admite la carga de corriente continua de hasta 150kW de potencia, lo que reduce el tiempo de inactividad del camión en las estaciones de carga y aumenta la disponibilidad del usuario. Para el funcionamiento, el estándar de salida es internacional, el CCS-2, seguido también por el mercado europeo y por la mayoría de las montadoras de vehículos eléctricos.

Por otra parte, cuenta con alrededor de 100 sensores y nuevos controles electrónicos para hacer que el vehículo más eficiente.

Hasta el momento de la presentación, la empresa Ambev expresó una intención de compra de 1600 unidades. Por su parte, Coca-Cola Femsa solicitó 20 camiones, mientras que JBS quiere nueve vehículos.