Guerra comercial.Empresas de EE.UU. le siguen vendiendo a Huawei
Los mayores fabricantes de chips de Estados Unidos han vendido productos por valor de millones de dólares a Huawei pese a la prohibición de la administración Trump de la venta de tecnología americana al gigante de las telecomunicaciones chino, según cuatro personas con conocimiento de esas ventas.
Desde que el Departamento de Comercio impuso la prohibición en mayo, compañías estadunidenses, incluyendo Intel y Micron, han encontrado maneras de vender tecnología a Huawei, dijeron esas personas que hablaron a condición de no ser nombradas porque no estaban autorizadas a informar de las ventas.
Los componentes comenzaron a fluir hacia Huawei hace tres semanas, dijeron esas personas. Los productos producidos por compañías estadounidenses en el extranjero no siempre son considerados hechos por estadounidenses, y los proveedores están aprovechando esto. Las ventas ayudarán a Huawei a continuar vendiendo productos tales como celulares y servidores.
Estos acuerdos muestran lo difícil que es para la administración Trump imponer sus políticas a compañías que considera una amenaza para la seguridad nacional, como Huawei. También dan indicios de las posibles consecuencias no buscadas que pueden derivar de alterar la red de relaciones comerciales que une a la industria electrónica de todo el mundo y el comercio global.
La decisión del Departamento de Comercio de bloquear las ventas a Huawei generó confusión dentro de la compañía china y de sus muchos proveedores estadounidenses, dijeron estas personas. Muchos ejecutivos no tienen una profunda experiencia con los controles comerciales de Estados Unidos, lo que llevó a suspensiones iniciales de embarques a Huawei hasta que los abogados pudieran discernir qué productos podían enviarse. Las decisiones respecto de lo que podía o no enviarse a menudo fueron también consultadas con el Departamento de Comercio.
Las compañías estadounidenses pueden vender tecnología de soporte a productos actuales de Huawei hasta mediados de agosto. Pero ya está firme la prohibición de venta de componentes para productos futuros de Huawei. No está claro qué porcentaje de las ventas actuales fueron para productos futuros. Lo más probable es que las ventas ya hayan totalizado cientos de millones de dólares, estimaron las fuentes.
La administración Trump supo de estas ventas, pero los funcionarios están divididos respecto de cómo responder, dijeron las personas consultadas. Algunos funcionarios consideran que las ventas violan el espíritu de la ley y socavan los esfuerzos del gobierno por presionar a Huawei, mientras que otros son más considerados porque aligeran el efecto negativo de la prohibición para las corporaciones estadounidenses. Huawei ha dicho que compra tecnología por alrededor de US$11.000 millones de compañías estadounidenses al año.
Intel y Micron no quisieron hacer comentarios.
"Tal como hemos hablado con el gobierno de Estados Unidos, ahora está claro que algunos ítems pueden ser provistos a Huawei en forma coherente con la lista de entidades y la normativa aplicable", escribió el presidente de la asociación de la industria de semiconductores, John Neuffer, en una declaración difundida el viernes.
En una llamada para informar los ingresos de la compañía el martes por la tarde, el CEO de Micron, Sanjay Mehrorta, dijo que la compañía dejó de hacer embarques a Huawei después de la decisión del Departamento de Comercio el mes pasado. Pero retomó las ventas hace alrededor de dos semanas, luego de que Micron revisara las reglas de la lista de entidades y "determinara que podíamos retomar legalmente" los envíos de un subconjunto de productos, dijo Mehrorta. "Sin embargo, continúa habiendo considerable incertidumbre en torno de la situación de Huawei", agregó.
Un vocero del Departamento de Comercio, en respuesta a preguntas sobre las ventas a Huawei, refirió a una parte del aviso oficial acerca de la suma de la compañía a la lista de entidades, aludiendo que el propósito es "prevenir actividades contrarias a la seguridad nacional o los intereses de la política exterior de Estados Unidos".
El destino de Huawei, una joya de la corona china en materia de innovación y tecnología, se ha convertido en un símbolo de la impasse económica y de seguridad entre Estados Unidos y China. La administración Trump ha alertado que compañías chinas como Huawei, que produce equipo de redes de telefonía, podrían interceptar o desviar secretamente información a China. Huawei ha negado esas acusaciones.
Aunque la administración Trump ha justificado sus acciones con base en cuestiones de seguridad y legales, a algunos analistas les preocupa que las compañías tecnológicas chinas se vuelvan peones en las negociaciones comerciales. Además de las medidas contra Huawei, la administración impidió que un fabricante de supercomputadoras chinas compre tecnología estadounidense y está considerando agregar a la lista a la compañía de tecnología de vigilancia Hikvision.
En tanto, Pekín también ha presionado a compañías estadounidenses. Este mes el gobierno chino dijo que creará una "lista de entidades no confiables" para castigar a compañías e individuos que percibe que dañan los intereses chinos. El principal ente de planificación económica chino convocó a ejecutivos extranjeros, incluyendo representantes de Microsoft, Dell y Apple. Los alertó de que interrumpir las ventas a compañías chinas podría llevar a castigos e insinuó que deberían hacer lobby sobre el gobierno estadounidense para terminar con las prohibiciones. "Compañías estadounidenses pueden sacar cosas de China sin tenerlas allí es problemático para su cadena de producción, pero también pueden sacar el desarrollo tecnológico de Estados Unidos si eso se vuelve problemático", señaló Martin Chorzempa, un investigador del Peterson Institute for International Economics. "Y China sigue siendo un mercado grande", concluyó.•
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