La feria a la que no falta ni Papá Noel
La Spielwarenmesse International Toy Fair reúne a unos 2800 expositores de la industria del juguete y tiene más de 80.000 visitantes; ventajas para los argentinos
Aunque no hayan tenido tiempo para recuperarse del trajín laboral que representan para ellos las fiestas de fines de año, miles de empresarios de la industria del juguete viajarán a Nu- remberg a comienzos de 2007.
Ni siquiera Papá Noel podría perderse la Spielwarenmesse International Toy Fair, la feria más importante del sector que se realizará durante los primeros seis días de febrero. Se trata del sitio ideal para conocer las últimas novedades y decidir los juguetes que estarán en las estanterías, a la venta, el año próximo.
En la ciudad alemana se reunirán unos 2800 expositores y se esperan más de 80.000 visitantes. El mercado alemán es uno de los principales consumidores de juguetes del mundo. El año pasado las exportaciones alcanzaron los 1850 millones de euros y la mayoría se dirigió a la Unión Europea, en especial a Francia, Gran Bretaña y Austria.
Las importaciones de Alemania sumaron unos 2960 millones de euros, cerca de la mitad provinieron de China, y en importancia, como origen, siguieron Holanda y Dinamarca.
"Las compras no se deciden por precio, y tampoco se piden grandes volúmenes de productos, lo cual es importante para las empresas pequeñas", explicó Ernst Kick, presidente del directorio de Spielwarenmesse, en su reciente visita al país. Además, resaltó el crecimiento en las ventas de juguetes de madera y en los juegos de mesa como entretenimientos para compartir el tiempo libre en familia.
En la feria de Nuremberg también se otorga un premio a la innovación y se organizan seminarios, entre otras actividades paralelas. Los pabellones se dividen, a grandes rasgos, en los que albergan juguetes tradicionales como muñecas, peluches o juguetes de madera; y los que exhiben juguetes técnicos, mecánicos y electrónicos, como videojuegos y trenes eléctricos.
Además, junto con la Feria del Libro de Francfort, se presenta un stand con libros infantiles y juveniles, pensando en líneas complementarias de productos para las jugueterías.
Para Kick, "en el sector no se puede hablar de una tendencia internacional porque las actividades lúdicas están vinculadas a la cultura de los distintos pueblos. Por ejemplo, en Estados Unidos predominan los componentes electrónicos, mientras en Europa el foco está en los juegos educativos, de experimentación".
La sombra de China
Si bien China es el mayor productor de juguetes del mundo, Kick señaló que "la clase media, unos 300 millones de personas, tiene una importante capacidad adquisitiva y busca juguetes de marca, diseños creativos y nuevos productos. La industria se dirige a los mercados que crecen, el de China es uno de ellos, y el próximo será la India".
Norberto García, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, comentó: "El consumo aumentó, también las exportaciones. La participación en el mercado interno es del 35% -puntualizó- mientras en los 90 apenas llegaba al 10%". Y advirtió que los fabricantes mejoraron la calidad, invirtieron en matrices, maquinaria y tecnología. Para ellos, las oportunidades de exportar se presentan con juguetes de valor pedagógico y de alta calidad, diferenciados.
De ello, sin dudas, sabe Silvia González, creadora de Ciencias para Todos, una empresa que se especializa en juegos didácticos. "Los nuestros son juegos científicos para que los chicos puedan investigar, por ejemplo, cómo funciona un motor, el comportamiento de los volcanes, explorar colores", contó luego de escuchar la presentación de Kick. Admitió que "crecer no fue sencillo", pero reconoció la razón del éxito: "La oferta de estos productos es poca, tanto en el país como en el exterior".