Un nuevo puerto. La otra Mar del Plata
Con una actividad álgida durante todo el año y un aumento de la carga exportadora, la terminal le está cambiando la cara a la economía regional
MAR DEL PLATA.- Un antiguo ascensor habla de tiempos pasados de esplendor. Lleva a lo alto de los Elevadores Mar del Plata, una construcción de los años 1950 realizada especialmente como silo portuario. Este ascensor, que utilizan los obreros del lugar para llegar al techo, tiene piso de parqué. Un refinamiento de aquellas épocas. Desde lo alto, en una zona absolutamente vedada al visitante, se goza de una vista quizás única en Mar del Plata.
Se ven los barcos pesqueros argentinos con sus cascos pintados de rojo y las típicas lanchas amarillas. También pesqueros de banderas china, filipina y taiwanesa. Está la enorme grúa flotante, que tiene la ardua tarea de remover 27 barcos hundidos de la escollera sur y que ya sacó del agua a los primeros dos, que ahora reposan sobre la banquina. Durante dos años estará abocada a remover 12.000 toneladas más de hierro, óxido y tanques altamente contaminantes.
A un costado, los clubes náuticos y la base naval. Más lejos están los tres astilleros, uno de los cuales funciona como terminal de reparaciones. Y, típico de día nublado, los turistas recorren la nueva banquina de pescadores, un pequeño shopping cerca del muelle donde llegan los barcos pesqueros. Es lo que se llama un puerto multipropósito, tan activo como difícil de manejar.
Después de años inestables, este puerto despega con rumbo a la exportación. Las cifras hablan por sí mismas: según datos del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, ente mixto conformado por la provincia de Buenos Aires, el municipio de General Pueyrredón y el sector privado, y que maneja la actividad en el puerto, en 2001 salieron 156.565 toneladas rumbo al exterior; en 2005, esta cifra se duplicó, llegando a las 320.000 toneladas.
Sergio Fares, presidente del Consorcio, asegura que desde que se creó esta entidad, en 2000, se intenta que lo que se genera en Mar del Plata y los alrededores salga por ahí directamente hacia el exterior, sin pasar por el puerto de Buenos Aires.
En 2001, y en parte a raíz de la devaluación, se produjo un cambio fundamental en el manejo de la terminal. Fue la posibilidad de exportar a través de contenedores. El mismo año se despacharon de esta manera sólo 15.000 toneladas de mercadería; en 2002, fueron 60.000 toneladas y, en 2005, 120.000 toneladas. En pocos años la carga aumentó ocho veces.
Espacio insuficiente
Fundado en 1923, el puerto hoy cuenta con aproximadamente 3000 metros de muelles y 140 hectáreas de superficie, más 60 hectáreas que pertenecen a la Armada. Pero el espacio no es suficiente. De allí la demora que se produjo en la posibilidad de que atracaran los barcos portacontenedores, que recién pudieron comenzar a operar en 2001. "Estamos trabajando para evitar las molestias que se producen continuamente por falta de muelles. Hay una gran demanda de espacios y la oferta es escasa, aun con la remoción de los 27 buques semihundidos en la escollera sur. Con esto, que necesita una inversión de $ 4.900.000 [reunidos por el Consorcio, la provincia, el Ministerio del Interior y Prefectura], se logrará un 30% más de capacidad operativa", dice Fares, desde su oficina en pleno corazón del puerto. "El otro gran proyecto que tenemos es prolongar el espigón N° 3 para que sea totalmente internacional. La inversión, que estamos tratando de conseguir, será de aproximadamente US$ 12.000.000 y las obras demorarán dos años", continúa Fares.
La facturación 2005 del Consorcio se aproxima a los $ 7.000.000, mientras que en 2004 fue de $ 4.000.000. Además, con la venta de la chatarra de los barcos hundidos recuperados planean obtener $ 1.200.000, que serán afectados al fondo de retiro de los barcos.
Hay otro proyecto para que el puerto siga creciendo. Es uno de los puntos clave del Plan Estratégico de la Ciudad de Mar del Plata, realizado por instituciones locales y por el municipio y que sólo para los equipos técnicos ya cuenta con un presupuesto de $ 400.000 al año. Noemí Giacomini, directora de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), explica que parte de las acciones previstas para esta zona son: reordenamiento del distrito pesquero urbano, ampliación del puerto, recuperación de la identidad portuaria y del circuito cultural gastronómico, revitalización comercial de la calle 12 de octubre y la recuperación de la usina vieja.
Además, algo fundamental para el comercio exterior, a fines de marzo de este año se va a inaugurar un área de logística para 140 camiones y 1000 contenedores en lo que era la Manzana de los Circos, situada en una zona medular del puerto.
Esta estación marítima es el principal puerto pesquero de la Argentina. Durante 2005 se descargaron unas 470.000 toneladas de pescados y mariscos. Representa el 41% del total nacional. En el segundo lugar se ubica Puerto Madryn, que descarga un tercio de esta cifra.
Datos de la Subsecretaría de Pesca nacional señalan que las exportaciones de pescado en 2005 sumaron US$ 700 millones en todo el país, y sólo desde Mar del Plata se vendió por US$ 300 millones. "Algunos años atrás, el 70% del pescado que se producía en la ciudad se exportaba por Capital Federal y el 30% por Mar del Plata. En 2005 se puede decir que el 30% de la producción salió por Buenos Aires", dice Fares.
Para Sergio Vittor, coordinador del Grupo Exportador Mar Argentino, formado por seis empresas pesqueras, fue la posibilidad de cargar desde Mar del Plata todas las semanas lo que ayudó a que se incrementaran las exportaciones, favorecidas además por una mayor demanda. A los tradicionales países compradores de pescado, como España, Italia, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil y Chile, se sumaron nuevos clientes, como Cuba, los países árabes y los de la ex Unión Soviética. En cuanto al cereal, casi todo trigo, por el puerto salieron en 2005 unas 170.000 toneladas por entre 15 y 17 millones de dólares.
"Apuntamos ahora a que se sumen otros productos, como está sucediendo con la miel, papas prefritas y carne", asegura Fares, tras agregar que empresas de la región relacionadas con otras actividades están cada vez más interesadas en acceder a los servicios de esta estación marítima. "Algunas todavía no logran reunir el suficiente tonelaje para justificar el uso de barcos desde Mar del Plata, pero se espera que se den las condiciones para consolidarse como usuarios habituales del puerto local. Además, todavía hay productos que por una cuestión logística van de Mar del Plata a Buenos Aires. Es el caso, por ejemplo, de la harina de pescado, que necesita barcos más grandes, pero el objetivo es que salga en algún momento por acá", añade Fares. El calado del puerto es de 32 pies; la carga que necesita más calado no puede salir. Llegar a modificar esto es muy difícil por la tosca que hay en el fondo de estas costas, pero no imposible.
Conciencia exportadora
Para Noemí Giacomini, es cierto que ahora se puede exportar directamente desde el puerto de Mar del Plata, con el consiguiente ahorro de costos, pero esto es algo que todavía aprovechan más las empresas grandes que las pequeñas. "En general, exportar se tiene como algo complicado. Las grandes empresas lo tienen incorporado, pero a las pymes les cuesta. Para lograrlo, tienen que capacitarse."
Hay cursos en la UCIP y también está la oficina local de la Fundación ExportAr, que funciona dentro de la división Comercio Exterior de la Municipalidad de General Pueyrredón y que ofrece su apoyo logístico en este tema. Héctor Gueli, gerente del Centro de Servicios Pyme de la UCIP, explica que la gran dificultad para las empresas locales es lograr el volumen que pretende el mercado. "Es necesario formar consorcios de exportación. Hace poco se hizo uno de indumentaria. Unas 20 empresas salieron a exportar con una colección única, pero en general cuesta que las empresas se asocien", señala.
Por último, una gran noticia se acaba de producir para todos los que participan de las actividades de este puerto. En diciembre obtuvo la certificación como puerto seguro según normas portuarias de seguridad internacionales. Un nuevo avance en su camino exportador.
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