La proeza de exportar desde el interior
Colocar un contenedor desde Córdoba en el puerto de Buenos Aires cuesta dos veces más que el flete marítimo desde el puerto hasta Europa
Córdoba, dada su condición mediterránea, tiene -como muchas otras regiones del interior- una desventaja geográfica al estar alejada de los puertos y/o de las fronteras, lo cual se traduce en mayores costos.
La intensa actividad productiva, industrial y de servicios, junto a la fuerte vocación exportadora de su empresariado, logró vencer esta desventaja geográfica para abrirse al mundo a través de una creciente actividad de comercio internacional, existiendo hoy una gran preocupación por la perdida de competitividad, motivada entre otros factores por el incremento de los costos operativos.
Para el caso de los costos logísticos internos, se ha llegado a la paradoja que colocar desde Córdoba un contenedor sobre el barco en el puerto de Buenos Aires cuesta el doble (US$ 2200) por ejemplo, que el flete marítimo desde Buenos Aires a Europa.
Sin dudas, esto constituye una desventaja para las empresas alejadas de los puertos, a lo que se suma el problema de infraestructura: faltan rutas adecuadas para sacar las exportaciones; es compleja la salida por puertos fluviales, hay poca disponibilidad de barcazas y limitaciones al ingreso de los barcos portacontenedores; dificultad para contar en el interior con la disponibilidad de contenedores vacíos para las exportaciones o el costo de la devolución del mismo en las importaciones. En particular, este tema implica tener que pagar un flete "muerto" desde y hacia el puerto para lograr la disponibilidad del contenedor. No existe hoy un sistema que permita hacer más eficiente esta operatoria.
Este hecho también impacta en la logística de importación -tránsito mediante-, ocasionando un encarecimiento diferencial para las empresas del interior en su acceso a los insumos de origen extranjero.
Toda esta compleja situación afecta la competitividad, desalentando la exportación y en algunos casos haciéndola prácticamente inviable, dado que los precios internacionales en dólares no pueden ajustarse. Esto lleva a las empresas a analizar otras opciones desde puertos alternativos, tanto nacionales como extranjeros. Pero también en estos casos, la disponibilidad del contenedor y los costos de los fletes internos, siguen siendo una restricción determinante.
La Cámara de Comercio Exterior de Córdoba ve con preocupación esta situación que afecta a una premisa que siempre defendió como fundamental: contar con las condiciones necesarias que garanticen una operatoria plena y eficaz para que las empresas, desde Córdoba, puedan internacionalizarse eficientemente.
Nuestro país debe trabajar en el desarrollo de una adecuada infraestructura que les permita a todas las empresas que están alejadas de los puertos, poder llegar con sus exportaciones en condiciones de competitividad. En este marco, sería de gran importancia que la Argentina pudiera mudar a una matriz logística con mayor preponderancia de los sistemas más eficientes en costo por tonelada transportada, como son el ferroviario y fluvial. Esto constituiría un efectivo aporte para contribuir a mejorar la performance exportadora, particularmente de las empresas radicadas en el interior del país, muchas de ellas verdaderos puntales de las economías regionales.
El autor es abogado y director de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec).
Eduardo Serena