¿Qué puede pasar con las pequeñas y medianas empresas exportadoras argentinas si se libera el comercio en el área de las Américas?
Este es el interrogante que Fundes Argentina se propuso responder en un trabajo que analiza el impacto del ALCA en la oferta exportable de las Pyme industriales, que fue presentado días atrás.
Una de las principales conclusiones a las que arribó este estudio, que analizó todas las exportaciones de unas 3500 Pyme en el período 1997-2000, es que un 60% de las ventas externas del sector está bajo una fuerte amenaza por la competencia norteamericana, y puede ser desplazado en el mercado regional de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Debido a que diversos trabajos anteriores destacan la importancia que tiene para los negocios de las Pyme las preferencias arancelarias vigentes en el Mercosur y en la Aladi, el objetivo de la investigación de Fundes se centró en la identificación de amenazas y de oportunidades potenciales en la región y tuvo en cuenta el comportamiento de Estados Unidos, el socio mayoritario del ALCA.
"Los resultados que obtuvimos no nos sorprenden, ya que es lo que suponíamos debido a la desigual competitividad que tienen las economías de los países que analizamos. Simulamos un escenario de libre comercio entre la Aladi y el Nafta y estudiamos sus consecuencias", contó durante la presentación del trabajo uno de sus autores, Fernando Porta, al referirse al enfoque utilizado.
Impactos diferentes
El equipo de trabajo estuvo integrado, además, por Eugenia Crespo Armengol, Federico Sarudiansky y Virginia Moori Koenig. Los autores, al hacer foco sobre el actual nivel de comercio, señalan que "cerca de un 50% de las exportaciones Pyme a los mercados de la Aladi se concentra en un número reducido de posiciones arancelarias, en las que las ventas son mayores o iguales a las que realiza Estados Unidos a los mismos destinos. En tanto que otro 40% está comprendido en una mayoría de posiciones en las que las ventas norteamericanas son entre tres y más de 10 veces superiores", de allí su gran vulnerabilidad frente a la liberalización hemisférica.
Al observar el impacto por sectores el trabajo indica que el grado de amenaza es más alto para las maquinarias y los equipos; químicos y plásticos; y productos de madera y papel. Mientras que el índice más bajo de riesgo se registra en alimentos, bebidas y tabaco. Los sectores de la industria metalmecánica; cuero y calzado, y textil e indumentaria estarían expuestos a un nivel de riesgo intermedio.
En el campo de las oportunidades,uno de los indicadores muestra que "más del 90% de los productos que exportan las Pyme tiene valores muy bajos de oportunidad (menores o iguales a 2)". Es decir que, de proseguir el proceso de liberación tipo ALCA, "una baja proporción de productos exportados mostrará niveles altos de oportunidad".
Los autores concluyen que, si bien aparecen posibilidades de expansión en el mercado norteamericano para algunas firmas más chicas, también las amenazas sobre su desempeño regional son muy fuertes.
