Qué se necesita para exportar por US$100.000 millones
La meta propuesta por el sector agroexportador y retomada por el Gobierno está lejos de ser una realidad
En el marco de la presentación del proyecto de ley de “Fomento al Desarrollo Agroindustrial”, el Gobierno comunicó que tenía como objetivo exportar por US$100.000 millones y generar 700.000 puestos de trabajo, un plan que habían delineado el año pasado distintas asociaciones vinculadas con el sector agropecuario. Para entender adónde estamos parados, hay que recordar que en 2020 se exportó por US$54.884, mientras que en 2019 esa cifra trepó a US$65.115 millones.
A fines de los noventa se exportaba por alrededor de US$23000 millones. A comienzos del los años 2000, las exportaciones comenzaron a crecer exponencialmente, hasta llegar a un récord de US$82.981 millones en 2011, cifra que luego comenzó a disminuir.
“La meta de US$100.000 millones en exportaciones para 2030 la calculó el Consejo de la Agroindustria asociada a su Ley de Fomento Agroindustrial, que se acaba de presentar al Congreso como parte de un acercamiento al sector y después de una demora de un año, matizada por charlas técnicas”, indica Marcela Cristini, economista senior de Fiel. La meta incluye la ampliación y nuevas actividades de mayor valor agregado de la agroindustria como resultado de nuevas inversiones que incentivaría la ley. “Por lo tanto, es un programa, más bien, del sector privado al que el Estado le pareció oportuno dar apoyo con incentivos fiscales”, comenta.
Para lograr el incremento de exportaciones, hay varias políticas que deberían ponerse en marcha. “Primero hay que incrementar la producción exportable”, dice el especialista en negocios internacionales, Marcelo Elizondo. “La Argentina no exporta más, no porque en el mundo no le compren, sino porque no tiene capacidad productiva”. Para ello, se necesita inversión, pero “la tasa de inversión en este país ronda el 15% del producto bruto, mientras que en el mundo esta cifra trepa al 23%. Además, se debe mejorar la calidad de la producción. El mundo está muy exigente en términos de estándares y requisitos de los productos”. Por último, recomienda abrir mercados, y para ello firmar acuerdos de libre comercio.
La Argentina no exporta más, no porque en el mundo no le compren, sino porque no tiene capacidad productiva
Por otro lado, “el país está muy retrasado en exportaciones y la meta mencionada es muy modesta si se considera lo que han logrado otros países de la región como Chile o Brasil”, explica Cristini.
“Es evidente que desde los 90 hasta ahora no se ha logrado una diversificación adecuada, ya que las exportaciones industriales o de energía se han ido retrasando en su crecimiento”, agrega la economista. “Las exportaciones industriales, que en los 90 comenzaron a crecer en el Mercosur, fueron decreciendo en importancia (salvo automóviles) en parte debido al mayor intercambio con China que tienen los cuatro socios y especialmente el Brasil”.
“La ley de Fomento Agroindustrial intenta compensar un clima de negocios muy negativo para la inversión exportadora (y la inversión de todo tipo) y deriva ingresos fiscales por vía de amortizaciones aceleradas y subsidios financieros hacia un sector que es el más competitivo que tiene la Argentina. Ese sector se ha visto muy afectado por las distorsiones de la política macro y por la imposición de derechos de exportación y de allí que para crear algún incentivo inversor haya que crearle un marco especial. El desarrollo de exportaciones de servicios del conocimiento, que por un tiempo pudo escapar de las regulaciones aunque no de la inestabilidad cambiaria, es un ejemplo de que los sectores privados, en un mejor clima podrían hacer más”, cierra la economista de Fiel.