Un guiño transitorio a la crisis
El titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), César Albrisi, afirmó que el Gobierno "está intentando resolver transitoriamente la actual crisis de divisas" y por ese motivo instrumentó la obligación de ingresar al país los fondos producidos por las exportaciones.
Con esta frase, el funcionario justificó este requisito que fue instaurado el jueves último por el Decreto 1606/01 y generó críticas en el sector exportador (Verpágina 12).
"Hoy las divisas hacen falta en la Argentina. Entonces, únicamente cuando estén ratificadas en el país vamos a liquidar (a los exportadores) los reintegros o los beneficios como el factor de convergencia", dijo el funcionario a LA NACION, durante un encuentro que tuvo lugar en el aeropuerto de Ezeiza en el que se concretó una donación de la aduana de Francia a su par argentina de dos perros adiestrados para la detección de estupefacientes.
El Gobierno cree que el ingreso en el país del fondo producido por las exportaciones podría realizarse en forma inmediata: un máximo de 15 días, según el régimen de autorización previa de las transferencias al exterior del Banco Central. Sin embargo, para la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA),la entrada de las divisas de las operaciones puede tomar desde seis meses a cinco años, en algunos casos.
De este modo, se producirían plazos muy extensos para cobrar los pagos de los reintegros y del factor de convergencia, a cargo de la Aduana y la devolución del IVA que efectúa la Dirección General Impositiva (DGI).
Pero el director de la Aduana expresó: "No estamos en condiciones de financiar reintegros. Esos sectores tendrán que adecuarse o llegar a un acuerdo con Economía".
Igualmente, aclaró que se trata de una salida transitoria hasta tanto se atenúe la crisis financiera. Y recordó que la nueva disposición presidencial es derogatoria del decreto 530/91, que dejó sin efecto la obligación de liquidar las divisas provientes de las exportaciones en el sistema financiero nacional y fue sancionado durante la primera gestión de Domingo Cavallo al frente del Palacio de Hacienda.
"Cuando el país esté regularizado, esta norma que impuso el propio Cavallo para fomentar las exportaciones va a volver a tener toda su vigencia", subrayó el funcionario.
En cuanto al límite máximo de 10.000 dólares en efectivo para los viajeros que dejen el país, Albrisi puntualizó que se considerará contrabando "sobre todo si se ha hecho una declaración inexacta, porque hay una prohibición expresa de sacar ese dinero, que va a incluir cheques del viajero liquidados en la misma moneda".
Dificultades
Pero el abogado y especialista en derecho aduanero, Héctor Vidal Albarracín, explicó que no será tan fácil determinar cuándo la transgresión a la norma constituirá contrabando por ocultación de mercadería, contrabando agravado o una mera infracción aduanera.
"Es necesario hacer una armonización de normas. Si no estaríamos en la inseguridad total", expresó.
Es que la jurisprudencia considera mercancía a "lo que tenga una posición arancelaria" y es aplicable al dinero la posición que grava el ingreso de los "billetes de banco cuando se presenten en cantidades comerciales".
Pero no está claramente regulado cuál es el monto que se considera una cantidad comercial aunque se podría llegar a considerar el tope máximo de US$ 10.000 establecido por el decreto, según el abogado.
Una vez superados estos inconvenientes normativos, habría que distinguir el pasajero que omite la declaración del que oculta el dinero.
En el primer caso sería una simple infracción al régimen de equipaje y en el segundo, contrabando por ocultación de mercadería, reprimido con multas, decomisos y prisión de seis meses a ocho años, aunque podría contar con atenuantes si se trata de una ocultación por razones de seguridad.
Según el abogado, no se trataría de contrabando agravado (castigado con hasta 10 años de prisión) porque no sería prohibición absoluta, sino relativa porque podría aplicarse en estos casos el artículo 626 del Código Aduanero que admite algunas excepciones especiales.
Reorganización
Repartición: la Aduana reincorporó recientemente a su estructura la Policía Aduanera. Según Albrisi, esto permitirá un "mayor vigor" en el combate del contrabando y también instancias de auditoría de los controles.
Acuerdo: el organismo suscribió un convenio con el Paraguay que le permitirá prevenir desvíos en tránsitos internacionales.
Donación: el ente también está mejorando los controles para prevenir el narcotráfico. Por eso incorporó dos perros adiestrados, donados por la aduana de Francia, que participarán de procedimiento en el aeropuerto de Ezeiza.
Instalaciones: para albergar el concesionario del aeropuerto construyó un predio de 60 m2.