Visita del primer ministro de Holanda. Una misión hacia naciones en desarrollo
Los Países Bajos buscan acompañar el crecimiento económico de la Argentina, Brasil y Chile.
A pesar de que la crisis bursátil del sudeste asiático se proyectó como un eco interminable hacia varias latitudes, Holanda mueve sus piezas en dirección de las zonas menos afectadas por esa vibración acústica.
Con la mirada puesta en el potencial crecimiento de los países emergentes, el primer ministro de Holanda y una delegación de empresarios iniciaron una visita por nuestro país, Brasil y Chile.
Esta misión comercial, que por primera vez llega en carácter oficial, tuvo un hilo conductor: la necesidad de elaborar un diagnóstico sobre el estado actual de la economía y de explorar las posibilidades de inversión.
El grupo de hombres de negocios estuvo encabezado por Hans Blankert, presidente de la asociación que nuclea a industrias, empresas de construcción, de tecnología de la información, de energía, de transporte marítimo y aéreo, bancos y compañías de seguros, supermercados y editoriales.
Al tener en cuenta que ambos países integrarán el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas entre 1999 y el año 2000, la visita tuvo la intención de fortalecer las relaciones políticas entre la Unión Europea y el Mercosur.
Por otra parte, Holanda es uno de los países del mercado regional que apoya la liberalización del comercio sin exclusión del sector agrícola, posición que resulta favorable a la Argentina, porque tratar ese tema es uno de los objetivos de nuestro país en la cumbre que reunirá a ambos bloques en Río de Janeiro el año próximo.
Una presencia valiosa
En el plano económico, la importancia de la visita del premier Kok resulta evidente al mencionar que el PBI de Holanda trepó un 3,3% en 1997 y que el desempleo disminuyó un 5% en el mismo año, cifras que superan a las del resto de los países de la Unión Europea. Según la Fundación Invertir, los proyectos de inversión de firmas con participación holandesa implican un desembolso de US$ 1.583,12 millones entre 1994 y el 2001.
Con este monto, el reino de los Países Bajos se ubica en el séptimo lugar de una lista en la que Estados Unidos, España, Chile, Italia, Francia y el Reino Unido ocupan los primeros puestos.
También es importante destacar que la Argentina es el segundo destino de las inversiones holandesas en América latina, luego de Brasil. Esto se debe en gran medida a la presencia de entidades financieras de ese origen y al interés despertado por la integración del Mercosur.
Por otra parte, entre enero y julio de 1998 las exportaciones argentinas a los Países Bajos totalizaron US$ 692,10 millones, mientras que las importaciones de productos de ese origen representaron US$ 139,09 millones, según datos preliminares del Indec.
En ese mismo lapso, la participación de nuestras exportaciones a ese destino fue del 4,37 % y la participación de las importaciones de mercadería holandesa alcanzó el 0,74 por ciento.
Los alimentos para animales, frutas, semillas y oleaginosas concentran el 56% de las ventas nacionales a ese mercado.
Los principales rubros importados desde los Países Bajos son productos químicos orgánicos, calderas, máquinas y artefactos mecánicos, materias plásticas artificiales y artículos eléctricos, que representan el 42 por ciento.
Estos indicadores del comercio exterior son posibles gracias a la gravitación del puerto de Rotterdam en Europa. Ese enclave constituye un verdadero empalme de la distribución y el comercio. Allí, el transbordo de contenedores resulta mayor que el de Amberes, Hamburgo y Le Havre juntos.
De aquí al 2010 se prevé alcanzar un transbordo de 400 millones de toneladas y añadir 1250 hectáreas para alquilar.
Más que palabras
En el plano político, la exposición de los resultados que ambos gobiernos alcanzan sobre la base de sus modelos económicos avivó el diálogo entre Menem y Kok y resultó esencial para garantizar la confianza.
La desregulación y el crecimiento de la economía, la privatización de las empresas del Estado, la disminución del desempleo y la contención del gasto público fueron los aspectos resaltados en la evaluación de las gestiones.
Como resultado tangible del encuentro de mandatarios y empresarios se firmó una declaración conjunta, que establece el acuerdo de cooperación en el comercio bilateral y las inversiones.
En este sentido, se destacó la labor del banco del Gobierno de los Países Bajos (empresa conjunta del Estado y del sector privado del país), cuyo objetivo es ofrecer préstamos a largo plazo a empresas e instituciones financieras de países en desarrollo.
Este año, la entidad prevé adquirir compromisos por US$ 150 millones en América latina.
El documento firmado por Menem y Kok también señala la voluntad de intercambiar estrategias en materia de sanidad animal y de comercialización de productos de ese origen.
La decisión de colaborar entre sí alcanza, además, el campo de la investigación científica, de la transferencia tecnológica y de la agricultura.
Durante el encuentro se resolvió extender por cinco años la vigencia de un acuerdo suscripto en 1993 para la cooperación técnica en obras de ingeniería hidráulica y administración de aguas.
Como consecuencia de que las negociaciones parecen fluir como en un cauce fluvial, en febrero próximo especialistas holandeses coordinarán en Buenos Aires un seminario sobre desarrollo de cuencas hídricas.
La experiencia en el manipuleo de las cargas, en la seguridad portuaria y en el transporte multimodal del país identificado con molinos y tulipanes será la clave de esa convocatoria dirigida a concesionarios, agentes de comercio exterior, operadores marítimos, agencias de navegación y dirigencia sindical de la Argentina, Brasil y Paraguay.
"La intención es que cada país disponga de una plataforma portuaria en el otro para facilitar el arribo de sus cargas y la distribución en los bloques regionales", explicó Jesús González, subsecretario de Puertos y Vías Navegables.
El funcionario, que mantuvo una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Gerrit Ybema, comentó a La Nacion que los holandeses están interesados en obtener información sobre el tráfico de cargas en la hidrovía Paraná-Paraguay porque pretenden explorar esa zona.
Además, González comentó que la visita resultó significativa porque hubo intercambio de opiniones sobre el dragado y la ampliación del puerto de Buenos Aires y sobre la construcción de los ferrocarriles Transpatagónico y Trasandino del Sur.
González apuntó que varias firmas holandesas ya están calificadas en la licitación para la transformación de nuestro enclave portuario.
Para potenciar el comercio exterior, Menem y Kok también convinieron negociar un acuerdo de asistencia recíproca en materia aduanera y el aumento de la frecuencia de los servicios aéreos de cargas.
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