Cómo atraparon a los funcionarios de la AFIP que vendían información secreta de los contribuyentes
El operativo para detectar a los agentes de la AFIP dedicados a vender información secreta de los contribuyentes tuvo su punto final ayer en una “emboscada” preparada para que no pudieran escaparse.
Luego de casi seis meses de la investigación liderada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral , a raíz de la denuncia del jefe de la AFIP, Alberto Abad , los acusados fueron convocados por el jefe de auditoría interna, Néstor Sosa, para una “reunión de trabajo”.
Fue al mediodía en el edificio central de la AFIP, frente a la Plaza de Mayo. Allí confluyeron los integrantes de esta presunta banda dedicada a hackear datos de los contribuyentes para venderlos a terceros, con el fin de extorsionar y provocar otros delitos, según fuentes que participaron de la investigación.
La intención de Canicoba Corral, de Abad y de la AFI, que colaboró en forma activa, era evitar que los acusados se escaparan o pudieran borrar sus huellas.
Los empleados de la AFIP involucrados en la maniobra serían Martín del Cuadro, Waldo Gil Roldán, Alejandro Aducci,Sebastián Karamanian, Daniel Courmanian y Pablo Degano, informaron fuentes oficiales.
La sorpresa para los acusados fue que, apenas entraron al salón, irrumpieron para detenerlos los agentes de la Gendarmería Nacional, que al mismo tiempo asistía a Canicoba en los allanamientos en las dos usinas encargadas de traficar los datos: ADS y Reporte Online.
Más allá de la información aportada por estas dependencias oficiales, también fue clave el trabajo de auditoría externa de la consultora Deloitte, contratada por Abad luego de que este escándalo estallara con la publicación de una nota en el diario Página 12 con datos de familiares y amigos del presidente Mauricio Macri que entraron al último blanqueo de capitales.
Cuando, cerca de fin de año pasado, Abad y Sosa detectaron que esos datos no habían surgido de hackers externos, sino de personal de la AFIP, dejaron que siguieran operando para descubrirlos “in fraganti”.
El plan para detenerlos
“Desde que salió lo de Página 12 el año pasado, no dejaron de filtrar datos a empresas, personas importantes y entidades del sistema financiera. No se cuidaron para nada ni bajaron el perfil”, indicó una fuente a LA NACION.
Otra fuente indicó que “de la investigación llevada a cabo surgió que Leandro Rodríguez, presidente de AD SOLUTIONS S.A., adhirió al régimen de sinceramiento fiscal por más de 55 millones de pesos, dinero que habría sido obtenido a partir de la venta de información adquirida ilícitamente”.
Por otro lado, indicaron que “Karamanián, que no ocupaba ningún cargo jerárquico en la AFIP, resultó ser titular de cinco departamentos en Orlando, Estados Unidos, así como de diversas cuentas bancarias en Nueva York; asimismo, se evidenció la titularidad de un significativo portafolio de inversión en títulos locales, así como la tenencia de doscientos cuarenta mil dólares en efectivo”.
Además, “se continúa investigando si la mencionada banda, durante el cepo cambiario que vivió nuestro país, se encargaba de eliminar de los registros de AFIP el cupo máximo de compra mensual de moneda extranjera, de modo tal que quien lo deseara podía abonar para poder comprar una mayor cantidad de dólares a un tipo de cambio menor, dado que a fin de año podían descontarse las percepciones de compra extranjera del impuesto a las ganancias”.
Y si bien todos los acusados tienen un rango bajo, tanto Canicoba como Abad buscan detectar si hay algún nexo entre ellos y la gestión kirchnerista liderada por Ricardo Echegaray . Entre otros motivos, “porque operaron desde 2010 sin que nadie entorpeciera sus maniobras”.
Además, porque un sector del sindicalismo de la AFIP ligado a la gestión anterior y que cuenta entre sus directivos a Rafael Resnick Brenner (clave en la maniobra de Ciccone ), salió a poner en duda enseguida la veracidad de las acusaciones.
Pero hay otra clave para develar en este sentido: uno de los allanamientos importantes de ayer fue en la regional Sur de la AFIP, liderada durante el kirchnerismo por Andrés Vazquez, el funcionario relacionado a los servicios de inteligencia que dirigió el polémico allanamiento a Clarín. Vázquez sigue, en la retaguardia, perteneciendo a las filas de la AFIP.
Anoche, Canicoba y Abad respiraron aliviados. El primero, porque al principio pensaba que no iba a poder avanzar en esta causa tan compleja, aunque luego pudo resolverla por la ayuda del Gobierno; el segundo, porque, luego del mal trago de la filtración de Página 12, comenzó a descubrir que la AFIP estaba muy expuesta, al punto tal que los “infieles” podían acceder a todos los mails de la organización.
Más leídas de Economía
“Un antes y un después”. Las empresas anticipan sus planes frente al inesperado ataque de la chicharrita
Nuevos montos. Cuánto se cobra este mes por un ingreso clave para los trabajadores y qué cambia a partir del DNU sobre jubilaciones
Disputa con Kicillof. Una jueza admitió una acción contra la suba del Inmobiliario Rural y abrió un juicio