"Viene todo bien". Expectativa en el equipo económico a un día de la fecha clave
El camino de la reestructuración de la deuda en dólares bajo legislación extranjera, momento que el presidente Alberto Fernández pensó como hito de su gestión y que el ministro de Economía, Martín Guzmán, espera para ver materializadas horas de academia en un impacto real para los argentinos llega a su "Día D". Con una elevada adhesión esperada por parte del equipo negociador en el Gobierno y por los grupos de bonistas, mañana cierra el canje.
Hoy, cerca de Guzmán, confiaron a LA NACION que prevén una alta aceptación, la necesaria para superar los umbrales mínimos de participación (50%) y para activar las cláusulas de acción colectiva (CAC's) de los dos prospectos -2005 y 2016- que ingresan en la operación en la que se reestructurarán 65.000 millones de dólares en bonos.
El indenture más desafiante, el de 2005, requiere un 75% de aceptación serie por serie. El de 2016, un 50% por serie o un 66% en el caso de agrupamientos de series. Semanas atrás, el Gobierno también logró destrabar los obstáculos legales vinculados a la redesignación de bonos y a la llamada estrategia "pac-man" con el aval de la comunidad internacional.
"Viene todo bien, en el sendero esperado", admitieron en los despachos del quinto piso del Palacio de Hacienda, donde afirman que el número consolidado (y la asignación de bonos) recién estará cerrado el lunes, ya que, por el horario de las centrales europeas, puede haber instrucciones mañana, las que entonces se verán reflejadas recién en el primer día de la semana que viene. Sin embargo, se trata de un número menor. El verdadero caudal, el definitorio para la operación, se verá mañana por la madrugada, cuando cierre Nueva York. Esto significa que, durante el día, Guzmán sabrá sobre el éxito o no del canje.
A fines de julio pasado, el Grupo Ad Hoc, el Grupo Exchange y el Comité de Acreedores de la Argentina indicaron que tenían el respaldo de otros fondos y que en conjunto poseían el 51% de los bonos emitidos durante el gobierno de Mauricio Macri y el 60% de los títulos de los canjes de 2005 y 2010. En ese momento, esa aseveración -la posibilidad de bloquear el canje- obligó a Guzmán a negociar. Hoy es la base por la que espera sumar una muy elevada adhesión a la propuesta final consensuada con los tres comités de acreedores.
La fecha de cierre se había extendido desde el 24 de agosto al 28 (mañana). El anuncio de los resultados será el 31 de este mes (el lunes), mientras que el settlement (la implementación formal del canje) queda para el 4 de septiembre próximo.
"Desde el 21 de enero de 2020, oportunidad en que anunciamos nuestra intención de iniciar el proceso de reestructuración de deuda, hemos estado negociando con nuestros acreedores en buena fe", escribió el ministro en su carta de ayer al Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Esperamos completar pronto el proceso de restructuración de deuda con bonistas, obteniendo amplia aceptación y consolidando un acuerdo consistente con la sustentabilidad de la deuda del sector público, así como con la recuperación económica", anticipó y agregó: "En paralelo con la reestructuración de los instrumentos de deuda bajo ley extranjera, mantuvimos nuestro compromiso con el tratamiento equitativo para los bonistas del segmento local de la deuda pública denominada en moneda extranjera". Ese canje termina en los primeros días de septiembre y su implementación se hace nota en las cotizaciones de los dólares alternativos. Esos bonos son los vehículos tradicionales del Contado con Liquidación y el dólar MEP.
Sólo de deuda con acreedores bajo legislación extranjera, se aliviará al país por US$37.700 millones entre 2020 y 2030. Si se suma la legislación local se llega a los US$42.500 millones en total en tan solo cinco años. Luego de ocho años las obligaciones volverán a crecer.
El valor presente neto (VPN) a tasa de descuento de 10% de la oferta cerró a US$54,8 centavos por dólar luego de varias negociaciones por debajo y por encima de ese valor. La última mejora oficial no se consiguió avalando un aumento de las tasas de interés o un menor recorte al capital sino cambiando las fechas de pago dentro del mismo año presupuestario. La tasa de interés promedio es de 3,07% y la quita de capital será de 1,9% (US$1230 millones).
Cuando faltan horas para el cierre del canje, el equipo de Guzmán se prepara para una nueva renegociación de la deuda. Esta vez, con el FMI, hasta mañana un aliado clave de Fernández.