Costa recibió a los importadores

Cuando Augusto Costa reemplazó a Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio, varios importadores se esperanzaron con la posibilidad de una mayor celeridad en la aprobación de las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI). Sin embargo, más allá de las mejoras en el trato cotidiano que muchos de ellos destacan, las trabas siguieron o incluso se agravaron.

En ese contexto, Costa, acompañado por la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, recibió ayer a autoridades de la Cámara de Importadores (CIRA), cita que los empresarios calificaron como positiva y que les permitió mirar con mayor esperanza el futuro. Aun así, la caída en el saldo comercial y en las reservas y la fuerte depreciación del tipo de cambio oficial generan dudas sobre el trato que recibirán las compras al exterior en los próximos meses.

En representación de los importadores estuvieron el presidente de CIRA, Diego Pérez Santisteban, y el gerente de Relaciones Institucionales de la entidad, Miguel Ponce, que destacó el carácter "más formal" de la reunión con Costa y se mostró satisfecho con los resultados del encuentro. Según Ponce, el secretario de Comercio dividió en dos "fases" las acciones que piensa tomar respecto de la administración de las importaciones.

La primera fase consiste en ordenar lo que Moreno dejó pendiente. Al respecto, el vocero de CIRA admitió que en los últimos meses, ante las constantes negativas a sus solicitudes, los importadores optaron por multiplicar el número de DJAI que presentaban para una misma importación. Así, el número de presentaciones llegó hasta las 16.000 diarias. Sobre este tema, las partes acordaron que 3500 DJAI diarias es un número "razonable y que puede ser procesado". Además, los importadores se comprometieron a limitar sus compras a lo que es más necesario en este momento.

En la segunda fase, según el testimonio de Ponce, Costa se comprometió a normalizar las importaciones de insumos y bienes de capital para que las fábricas puedan trabajar normalmente. Todo esto, sin descuidar la política oficial de sustitución de importaciones.

Pese a que Costa también habría mencionado la posibilidad de abrir las importaciones para combatir faltantes de productos o "deslizamientos de precios", en CIRA saben que la evolución de las importaciones va a depender de lo que ocurra con las reservas y el tipo de cambio (la devaluación encarece los bienes importados). "Estamos esperanzados con la nueva gestión, porque se están aplicando criterios más técnicos. Nuestro temor es que esta mejora a nivel micro sea afectada por lo que ocurre en la macro", dijo Ponce.