Crece la demanda de trabajadores para centros locales que exportan servicios
En medio de la pandemia y de la crisis económica que atraviesa el país, hay un nicho de oportunidades que comenzó a crecer desde mediados de 2020: es el de puestos de trabajo en centros de servicios compartidos (shared service center, en inglés), que hacen acá determinadas tareas para empresas que están en el exterior y que ven atractiva a la Argentina por el bajo costo de la mano de obra en dólares, su buena formación, su versatilidad y el alto nivel de inglés.
Las empresas que aplican este sistema lo hacen mediante grandes búsquedas, de hasta 40 posiciones, para armar equipos que, por ejemplo, les manejen todo el segmento de cheques o de determinada contabilidad. Si bien hay áreas de call centers, que es el primer eslabón en cuanto a complejidad del trabajo, no se trata exclusivamente de esta modalidad.
Rodrigo Blanco, CEO y fundador de Aliancers, empresa regional de reclutamiento de personal enfocada en el negocio de contrataciones por volumen, comenta que las búsquedas son tan numerosas y recurrentes que estas compañías europeas o estadounidenses necesitan más de una consultora local para concretarlas. “Desde mediados de 2020 los shared service centers vienen demandando perfiles en la Argentina a consultoras especializadas”, dice el ejecutivo.
Según Blanco, desde agosto de 2020 aumenta en el país la demanda de personal para estos centros de servicios compartidos, que son equipos que desarrollan algunas operaciones básicas no estratégicas que las multinacionales suelen destinar a países en donde encuentran buena calidad de recursos humanos y bajos costos salariales. “Se arman y se desarman, se expanden y se reducen de acuerdo a la necesidad de las empresas”, destaca.
Entre las razones por las que la Argentina es elegible por sobre otros países para instalar estos centros, el CEO de Aliancers enumera el alto nivel educativo de la población, el conocimiento del idioma inglés (aún bastante superior a otros países de la región), la buena formación básica en tecnología, una conectividad con velocidad aceptable para el desarrollo de tareas a distancia y los bajos costos salariales para empresas que miden sus gastos globales en dólares.
Patricio Dewey, director comercial y de marketing de Adecco Argentina, confirma que hay un fuerte aumento de la demanda de personal de empresas sobre todo internacionales instaladas en la Argentina, que ya cuentan con Centro de Servicios Compartidos funcionando. “Tenemos empresas/clientes que en estos últimos meses han multiplicado por 10 los pedidos de personal. Esta situación se genera por un lado por las diferencias cambiarías y por el talento de los trabajadores argentinos. Una buen mix para que este tipo de empresas prefieran dar de baja personal en sus países de origen dando de alta esas mismas posicione acá”, subraya el ejecutivo.
Dewew cuenta que hay dos tipos de demandas. “Por un lado, todo lo vinculado a los back office, donde los pedidos mas requeridos tienen que ver con perfiles de compras, contabilidad, finanzas y facturación entre otros. Por otro lado se encuentran los perfiles tecnológicos que están altamente demandados también debido a una virtualidad que exige cada día más tecnología remota”, afirma.
Martín Kumer, encargado de Accenture Share Service a nivel global y responsable del Centro de Servicios Compartidos de Accenture Argentina, cuenta que en 2005 estimaban en su empresa que los puestos bajo esta modalidad iban a ser como máximo 350 y hoy ya son 2000. “Desde acá tenemos funciones que manejan contabilidad gerencial, contabilidad legal, consolidación de estados financieros, análisis de estados financieros y asesoramiento financiero”, señala.
Kumer aporta otro dato que ilustra el avance de este nicho en el país: entre septiembre y diciembre de 2020, Accenture transfirió trabajo de Estados Unidos por el equivalente de 100 gerentes y gerentes senior. “Eso es trabajo incremental para la Argentina. En el pasado no te iban a mandar los roles de gerente, si no los de analistas, pero hemos ganado tanto en experiencia y habilidades que la organización ya nos tiene confianza y así se puede escalar”, subraya el ejecutivo.
Según datos de Argencon, entidad conformada por empresas prestadoras de servicios basados en el conocimiento, actualmente hay 30.000 personas en el país que trabajan en estos centros de servicios compartidos. Son varias las compañías que cuentan con estas áreas a nivel local, entre las que se destacan JP Morgan, Chevron, Accenture, Exxon, Deloitte, Ernst & Young y MercadoLibre, entre otros.
A esta tendencia positiva hay que sumarle, según los especialistas consultados, que está en gestación una nueva ola de radicación de estos centros de servicios compartidos, donde la Argentina podrá posicionarse en el podio de los países más elegidos para brindar esas tareas, junto con China y la India.
Estas estructuras son una fuente laboral concreta para estudiantes avanzados, formados o recién egresados de la universidad por la oportunidad de ingresar a organizaciones multinacionales e iniciarse en un contexto en donde se pueden adquirir estándares y conocimientos básicos de calidad internacional.
Luis Galeazzi, CEO de Argencon, comenta que en líneas generales los centros de servicios compartidos de la Argentina tienen un excelente nivel de prestación. “Somos muy buenos gestionando muchas disciplinas y normalmente captamos las tareas que son más analíticas, que requieren más criterio para tomar decisiones. Esto es interesante porque crece a nivel mundial la tendencia a que las empresas lleven a centros fuera de sus ciudades las casas matrices para la administración de sus asuntos internos”, agrega el directivo.
Además, la pandemia ha influido para que se empiece a federalizar la contratación para centros de servicios compartidos, ya que, según explica Kumer, como durante la cuarentena toda la gente trabajó desde su casa se empezó a reclutar gente de las provincias, porque ya no era necesario su cercanía con la oficina física. “Eso es posible porque lo que ha probado la pandemia es que la virtualidad del trabajo es igual de efectiva que la modalidad presencial y no se perdió valor en la mayoría de los aspectos”, concluye.
Más leídas de Economía
Foro Llao Llao. Chatham House, la regla que impone el hermetismo entre los empresarios para recibir a Lacalle Pou
¿Tengo que pagar la cuota? Preguntas y respuestas para entender los cambios en las prepagas
“Todavía sufrimos”. A 639 días: la dueña de una pyme habla del drama de un extenuante conflicto con un gremio