Crece la tensión en Aerolíneas: los gremios anunciaron un paro que el próximo lunes afectará 375 vuelos
Pidieron dialogar con la empresa o el Gobierno; de los servicios suspendidos, 125 salen de Aeroparque y 34, de Ezeiza; podría complicarse la logística del G-20
En medio del conflicto salarial y las suspensiones en Aerolíneas , los gremios de aeronavegantes convocaron a un paro para el lunes próximo, con el objetivo de dejar tiempo suficiente para abrir una instancia de diálogo.
La medida en principio alcanzaría a los vuelos de ese día y duraría 24 horas, pero los gremios dejaron entrever que podría entorpecerse la logística del G-20. El lunes, Aerolíneas tiene previstos 375 vuelos, con 125 salidas desde Aeroparque y 34 desde Ezeiza.
Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), advirtió: "Si se complica la operación durante los días del G-20 será exclusivamente responsabilidad de los ministros de Transporte [Guillermo Dietrich] y de Trabajo [en referencia a Dante Sica], que no han convocado a una mesa del diálogo. Vamos a tomar las medidas que consideremos necesarias", anticipó.
"Después del lunes 26 vamos a analizar los telegramas, los abogados contestarán y determinaremos cómo siguen las medidas de fuerza", agregó, en referencia a los telegramas que la empresa está enviando a 376 empleados comunicándoles la suspensión.
Por su parte, Rubén Fernández, titular de la Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA), explicó en conferencia de prensa: "El legítimo reclamo es por el pago parcial del salario por no aplicar la cláusula del convenio [que contempla un ajuste por inflación], más la dilación de la nueva paritaria que tendría que estar vigente a partir de octubre. Queremos dialogar".
"Hemos resuelto convocar un paro, un cese total de actividades, de los cinco gremios. Este es el primer paso, pero se van a hacer otras medidas. Movilizaciones, marchas, radios abiertas", expresó Fernández ayer por la mañana.
En este sentido, el martes 27, los gremios que pertenecen a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid (e incluye a los gremios aeronáuticos), realizarán asambleas entre las 4 y las 7 de la mañana, por lo que los servicios se normalizarían alrededor de las 10, según se informó en un comunicado.
La intención del Gobierno es que la semana próxima el Aeroparque esté cerrado al público y dedicado íntegramente al G-20, por lo que no habría otros vuelos desde las 15 del jueves 29 de noviembre hasta las 22 del sábado 1º de diciembre.
En El Palomar, en tanto, las operaciones se interrumpirán a partir de las 20 del jueves 29 de noviembre hasta las 22 del sábado 1º de diciembre, ya que quedará reservado para uso militar. Ezeiza permanecerá abierto y funcionará normalmente.
El conflicto original surgió porque los sindicatos de Aerolíneas (pilotos, mecánicos, personal de tierra, entre otros) reclaman la aplicación sobre los salarios de una cláusula gatillo correspondiente a septiembre.
La paritaria contemplaba un aumento del 17% con cláusula de ajuste automática por la inflación: esto es, en caso de que el incremento inicial fuera superado por el IPC, los salarios deberían ajustarse según ese indicador oficial. La cláusula se activó a partir de mayo y regía hasta el 30 de septiembre, cuando vencía el convenio. Los gremios reclaman la compensación del 6,5% correspondiente al IPC de ese mes, mientras que la empresa admite no haberlo pagado en razón de que al momento de abonarse los salarios aún no se conocía el indicador y desde entonces debe discutirse el nuevo convenio. Además, Aerolíneas argumenta que la medida de fuerza fue realizada sin ningún preaviso.
El conflicto se endureció, ya que la empresa decidió suspender a 376 empleados por entre 10 y 15 días, por el "abandono o retención de tareas" durante la medida del 8 de noviembre.
La empresa dijo que envió los telegramas dirigidos a los empleados de las áreas de tráfico, contact center, rampa, mantenimiento y pilotos.
La medida la llevan adelante la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), liderada por Ricardo Cirielli; la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), de Edgardo Llano; la Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA), de Rubén Fernández; la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que encabeza Pablo Biró, y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), que dirige Cristian Erhardt.
Reprogramación de vuelos
Por su parte, Aerolíneas Argentinas deberá poner en marcha una estrategia para organizar los vuelos programados para el lunes 26.
Si bien todavía ese plan no está definido, en ocasiones anteriores la empresa ordenó los vuelos a partir de la dinámica y la extensión de la medida. En general, se toman bloques de dos horas de anticipación que pueden cancelarse o reprogramarse.
Esto dependerá de la disponibilidad de otros vuelos a ese destino y los asientos disponibles. En este sentido, tienen prioridades aquellos pasajeros internacionales que deban hacer escala y podrían perder el avión de enlace a su destino.
Aeropuertos ante el G-20
Lunes: paro en Aerolíneas
Los cinco sindicatos de Aerolíneas anunciaron un paro para el lunes, que en principio sería de 24 horas, aunque no se detalló explícitamente la duración de la medida.
Martes: asamblea
Los gremios que pertenecen a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid, realizarán asambleas entre las 4 y las 7 de la mañana, por lo que los servicios se normalizarían alrededor de las 10, según se informó en un comunicado.
Jueves a sábado: G-20
Aeroparque estará reservado para uso exclusivo de las comitivas oficiales y no operará desde el jueves a las 15 hasta el sábado a las 22. En El Palomar, las operaciones se interrumpirán desde el jueves a las 20 hasta el sábado a las 22. Ezeiza funcionará con normalidad.
Más leídas de Economía
Foro Llao Llao. Chatham House, la regla que impone el hermetismo entre los empresarios para recibir a Lacalle Pou
“Todavía sufrimos”. A 639 días: la dueña de una pyme habla del drama de un extenuante conflicto con un gremio
FMI. Georgieva dijo que el Gobierno avanza “muy rápidamente” con el ajuste y que la inflación baja más de lo previsto