Creció sólo el 0,2% la economía de EE.UU.
WASHINGTON (Reuters).- La economía estadounidense registró su ritmo de crecimiento más lento en más de ocho años en el segundo trimestre de 2001, dijo ayer el gobierno en un informe que mostró que el país apenas evitó un comportamiento negativo que hubiese encendido los temores de una recesión. El producto bruto interno (PBI) del segundo trimestre creció a una escasa tasa anual de 0,2%, el avance trimestral más débil desde el primer trimestre de 1993, cuando el PBI se contrajo un 0,1%. En los primeros tres meses del año el avance de la economía había sido del 1,3 por ciento.
Al referirse a los datos revisados del PBI, el presidente George W. Bush dijo ayer que éstos indican que la recuperación económica del país "está tardando en llegar. Nuestra economía comenzó a desacelerarse el año pasado y eso es una mala noticia; estoy profundamente preocupado por las familias trabajadoras en todo el país", dijo Bush en un discurso en la convención nacional anual de la Legión Americana. Los consumidores mantuvieron sus bolsillos abiertos mientras las empresas liquidaron agresivamente inventarios y recortaron inversiones, lo que dejó a los analistas divididos acerca de si la desaceleración, que se extiende ya por un año, cambiará su curso o empeorará. Sin embargo, superó las expectativas de los economistas de Wall Street, que temían un estancamiento completo de la economía.
Las acciones reaccionaron al alza tras la difusión del dato, pero comenzaron a retroceder fuertemente a media mañana tras los renovados temores acerca de las perspectivas de ganancias empresariales débiles. Los precios de los bonos se fortalecían y el valor del dólar subía frente a otras monedas en una señal de que a la mayor economía del mundo le queda fuerza.
Aún sin recesión
"No estamos en recesión. No vamos a entrar en una recesión. Hay una recuperación en el horizonte", dijo el economista Paul Kasriel, de la firma Northern Trust Co., en Chicago, al destacar el acelerado ritmo en que se redujeron los inventarios. El Departamento de Comercio indicó que las empresas redujeron sus inventarios a un ritmo anual de US$ 38.400 millones en el segundo trimestre, la tasa más fuerte de reducción de inventarios desde el primer trimestre de 1983, cuando fueron recortados a una tasa de 42.000 millones al año.
En Washington, el secretario de Comercio de EE.UU., Don Evans, también se mostró optimista frente a los datos de reducción de inventarios e indicó que probablemente la economía se fortalecerá y volverá a un pleno potencial de crecimiento el próximo año. "Me siento optimista, hay algunas señales", dijo Evans.
Los consumidores fueron la fuerza principal de la débil recuperación del segundo trimestre, en la medida en que el gasto de consumo en bienes y servicios fue revisado al alza a un incremento de 2,5% anual, desde el crecimiento de un 2,1% reportado originalmente. El economista Anthony Chan, de Banc One Investment Advisors en Columbus, Ohio, dijo que el hecho de que la economía logró crecer algo en medio de una acumulación de inventarios y constantes anuncios de despidos era un empuje psicológico para los mercados. "Es un logro para la economía estar en territorio positivo cuando está siendo golpeada por todos estos vientos negativos", dijo Chan.
Pero otros expertos destacaron que el comportamiento del PBI aún fue anémico y que la economía estadounidense no se recuperará fuertemente debido a la desaceleración económica mundial. "La pregunta es: ¿se puede tener una economía fuerte cuando el resto del mundo se está debilitando?", cuestionó Roger Kubarych, asesor económico de HypoVereinsbank en Munich.