Creen que el país atraerá los capitales de riesgo

El capital de riesgo, conocido en inglés como venture capital, es un tipo de operación financiera a través de la cual se facilita con capital a empresas startup con elevado potencial y riesgo en fase de crecimiento. Este tipo de inversión es la que puede florecer en la Argentina, según la opinión de especialistas que disertaron en el Foro de Inversión y negocios, celebrado en el Centro Cultural Kirchner.

Al tratarse de algo incipiente en el país, queda mucho terreno para crecer. Según Nicolás Berman, socio fundador de Kaszek Ventures, la industria de riesgo local todavía es pequeña. "Los casos de éxito, como Despegar o Globant, ya tienen varios años, pero fueron financiados por capitales extranjeros. En los últimos cinco años fue difícil emprender en la Argentina y eso impacta en el venture capital, porque éste va detrás de los emprendedores", explicó.

Más allá de este diagnóstico inicial, Berman subrayó que están basados en el país y tienen 41 inversiones, de las cuales ocho son locales. "Nos gustaría tener más y en estos últimos meses las propuestas empiezan a aumentar. Necesitamos mejores normativas, que sea fácil abrir y cerrar empresas".

Berman fue acompañado en su panel por Wenceslao Casares, director ejecutivo de XAPO; Rosana Felice, directora médica de Argentina & Cono Sur de GlaxoSmithKline; Ian Smith, de director ejecutivo de Allen & Company, y André Street, fundador de Arpex Capital.

Casares puso énfasis en el talento que hay en el país, algo que puede operar como gran atractivo para que cada vez haya más venture capital en el país. "Veo talento en ingeniería informática de una calidad difícil y cara de conseguir en Silicon Valley. Me es fácil conseguirlo porque soy de acá y cuando aconsejo a amigos de Estados Unidos se quedan impresionados", comentó quien fuera fundador de Patagon.

Según dijo Casares, también influye favorablemente el huso horario. "Hay oportunidades, pero todo es bastante artesanal todavía. Veo que hay interés en transformar esto en una forma masiva. Hoy Silicon Valley tiene problemas porque no entiende a los nuevos usuarios de Internet. Los primeros 2000 millones fueron muy parecidos a ellos: tienen casa, auto y tarjetas de crédito. Pero los siguientes 4000 millones de usuarios no son así, sino lo contrario. Y no lo entienden todavía, por eso los venture capital van a empezar a mirar otros sitios, entre ellos, la Argentina".

Felice, por su parte, remarcó que su empresa hace más de nueve décadas que está en la Argentina y en los últimos años ha innovado en un proceso de trabajo conjunto entre científicos. "Aquí, nos asociamos al Ministerio de Ciencia. Por este convenio, se produjeron más de 50 documentos y 70 presentaciones en congresos. La calidad de los investigadores de este país está a la altura de la de cualquier científico del mundo desarrollado. La idea de asociación entre industria y ciencia nacional está funcionando, ya está dando frutos", destacó.

Smith, en tanto, alimentó la ilusión de que se pueda crear en el país un gran ecosistema de venture capital. "Ustedes tienen la capacidad de construir empresas de mucho éxito, como Mercado Libre. Que haya más es sólamente un tema de tiempo, pero deben invertir en capital humano. Casi todas las empresas importantes coinciden en que hay una crisis de talento en Silicon Valley, donde un ingeniero cobra US$ 300.000 por año. Por eso se abre una gran posibilidad para países como la Argentina", señaló.

El que tiene una empresa importante, tiene un problema, dijo Smith, porque debe elegir otros países para instalarse. "Por otro lado, estamos viendo que cada vez más la mira está puesta en la Argentina. Salen de Silicon Valley y se instalan en Mendoza, por ejemplo, por tema de costos. Cosas que no se nos hubieran ocurrido cuando empezó la empresa. Tengo mucho optimismo en que esa tendencia va a continuar si se trabaja en capital humano", subrayó.

También Street alentó la esperanza argentina, al decir que, cuando hay emprendedores exitosos, como los que hay aquí, luego hay una segunda etapa en la que vienen los grupos de inversión. "Eso sucede en la Argentina. Con la transformación que está viviendo el país vamos a empezar a ver el espíritu emprendedor porque van a tener ese apoyo. En Brasil hay unas 20 empresas de capital de riesgo, pero todavía no se completó un ciclo completo de inversiones", concluyó.