Crisis en la industria mueblera de Santa Fe
SANTA FE.- Los industriales del mueble de madera de Cañada de Gómez, un polo fabril ubicado 224 kilómetros al sur de esta capital, que en los últimos dos años perdió 100 de las 150 empresas del rubro y cerca de 1400 puestos de trabajo, encabezaron ayer una protesta popular, con el corte de la ruta nacional 9, que une Rosario con Córdoba. Allí le solicitaron al gobierno provincial que gestione ante la Nación medidas que impidan una "aceleración de la decadencia" que padecen.
"Hay mucha bronca contenida. Los muebleros han perdido sus empresas y la ciudad sus fuentes de trabajo", declaró el intendente de esa ciudad, Amílcar Abate. La crisis del sector no es una novedad. A la depresión general, los fabricantes de muebles locales aducen que la principal causa de esta "situación insostenible" es la falta de protección a la industria nacional.
"El 80 por ciento de los muebles que se venden hoy en la Argentina es de origen brasileño y eso es fatal para la industria local", denunció Abate. En una reciente entrevista se le reclamó al gobernador "que defienda" los intereses del sector porque "no se ha hecho nada".
Según expuso Eduardo Turri, de la Cámara de Industriales de la Madera de Cañada de Gómez, los muebles de Brasil, y particularmente los fabricados con madera blanda o aglomerados, en su gran mayoría prearmados, se pueden ofrecer en el país a un precio inalcanzable para una industria local. "Como si fuese poco, se ha denunciado que de 5 contenedores con muebles que ingresan desde Brasil, uno solo está en blanco", explicó Norberto Betique, senador por el departamento Iriondo.
Ricardo Fragueyro, secretario de Industrias, consideró que "debemos plantear ante la Nación una suerte de salvaguardia para los sectores más sensibles de la economía local, como lo son la madera, indumentaria y metalmecánica".
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