Cuatro años en rojo: el número clave que muestra el impacto de la crisis en el bolsillo de los argentinos
El salario mínimo, vital y móvil retrocede por la aceleración de la inflación
Son dos números que sintetizan cómo la economía acumula cuatro años de deterioro. Porque más allá de llevar más de una década de estancamiento, a partir de la corrida cambiaria de abril de 2018 la aceleración de la inflación y la caída en la actividad, potenciada por la pandemia, arrastra al poder adquisitivo y golpea a los hogares de menores ingresos.
Con una suba de precios que los analistas ya estiman por encima del 70% para este año –será el dato anual más alto desde la última hiperinflación, de 1991-, las familias ven que día a día se deteriora su poder adquisitivo. Y así lo muestra la capacidad de compra del salario mínimo, vital y móvil, que con el correr de los años alcanza para cada vez menos.
Basta comparar ese monto con el valor de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total, los dos parámetros que mensualmente difunde el Indec y sirven para establecer la línea de indigencia y pobreza, para dar cuenta de ese deterioro. Porque la aceleración de la inflación impacta con mayor crudeza en la categoría de alimentos, que a su vez tiene más peso dentro de los consumos de los hogares de menores ingresos.
En abril de 2018, según un reciente informe de la Universidad Austral, un salario mínimo, vital y móvil (SMVM) alcanzaba para comprar cuatro canastas básicas alimentarias (CBA) expresadas por adulto, que en ese momento se ubicaba en $2308 (para un hogar de cuatro integrantes el valor era de $7132).
En tanto, en abril de 2022, el SMVM era de $38.940, y alcanzaba para comprar 2,83 canastas alimentarias para un adulto, cuyo valor nominal en cuatro años aumentó casi 500% y se ubica en $13.762.
Similar es la tendencia cuando se coteja la evolución de la canasta básica total, que se estima en función del precio de un conjunto de bienes básicos de subsistencia, entre alimentos y otros rubros. En abril de 2018, el SMVM alcanzaba para comprar 1,64 canastas básicas totales, cuyo valor por adulto era estimado por el Indec en $5908.
Cuatro años después, una persona que percibió un SMVM pudo alcanzar 1,26 CBA, teniendo en cuenta que según el Indec su valor en el período subió un 420% (llegó a $30,828).
En ese contexto de retroceso del poder adquisitivo del salario, el Gobierno reaccionó a demandas de sindicatos, organizaciones sociales y algunos sectores de la coalición oficialista y adelantó nuevamente los ajustes del cronograma de subas del SMVM que se había dispuesto meses atrás. Desde junio, esa cifra se ubica en $45.540 y en agosto se incrementará a $47.850.
Establecido en la Ley de Contrato de Trabajo, el salario mínimo, vital y móvil se establece como la remuneración mínima que debe percibir en efectivo un trabajador por cumplir una jornada legal, con la premisa de que pueda asegurarse acceso a alimentación, vivienda, educación, transporte, salud y vivienda, entre otros rubros.
Pero la aceleración de la inflación erosiona semana a semana su poder adquisitivo y afecta al nivel de vida de los trabajadores. Entre la crisis económica y la suba de los precios, en los últimos cuatro años la indigencia subió del 4,9% en el primer semestre de 2018 al 8,2% a fines de 2021 (llegó a 10,7% en la primera mitad de ese año, de acuerdo con los datos del Indec). La pobreza, mientras tanto, pasó en igual período del 27,3% al 37,3%.
El gran dinamizador de este proceso es la inflación, que se aceleró en los últimos años y proyecta en 2022 llegar a máximos desde 1991. En el primer cuatrimestre, acumuló más de 23%, y los analistas proyectan que el IPC de mayo estará por encima del 5%.
La velocidad de aumentos es mayor en el rubro alimentos. Según el Indec, acumuló una suba del 28% entre enero y abril de 2022, mientras que la inflación interanual se ubica en 62,1%. Sin señales de desaceleración, las estimaciones privadas advierten sobre el ritmo de ajustes. Según LCG, la suba promedio en mayo fue del 5%, mientras que su relevamiento semanal arrojó una suba del 2,1% solo en la primera semana de junio.