Daniel Herrero y Marcos Bulgheroni reclamaron recuperar lo perdido en la educación

En el primer día del 57° Coloquio de IDEA, Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina y Marcos Bulgheroni, CEO de Panamerican Energy, compartieron el panel “Educación: tragedia u oportunidad”. Con la mira puesta en las consecuencias de la pandemia en las escuelas, discutieron sobre la importancia de un plan nacional de recuperación de contenidos, el rol de las familias en el debate educativo y la importancia de solucionar el flagelo de la deserción escolar.

Bulgheroni prefirió referirse a la temática desde su rol como padre. “Como muchos de los que están acá desde el punto de vista educativo pasamos un momento muy difícil el año pasado. Hay que valorar el empeño que puso todo el cuerpo docente y la comunidad educativa, aunque no alcanzó”, dijo.

El CEO expresó su preocupación por los costos emocionales, sociales y psicológicos para los niños y adolescentes. También reclamó la generación de un plan nacional de recuperación de contenidos y volver a integrar al sistema al millón y medio de estudiantes que dejaron de asistir.

“Hemos tenido una gran sorpresa. El rol de las familias en esta pandemia tuvo un gran impacto, son las que plantearon la necesidad de volver a la presencialidad. No fue una movida política, ni un reclamo sindical ni un movimiento homogéneo, fueron padres, madres y abuelos que se juntaron para pedirle a la dirigencia que se vuelva a la escuela de manera cuidada”, expresó.

Cree que el movimiento de padres debe continuar para ubicarse en el centro del debate educativo. Bulgheroni sostuvo que persistirá la organización y pidió que se institucionalicen mecanismos para que este “nuevo actor” tenga un rol en la discusión sobre como recuperar lo perdido.

Daniel Hadad, fundador de Infobae y moderador del panel observó con preocupación que el Estado no sepa aún exactamente cuantos estudiantes dejaron la escuela.

Por su parte, Daniel Herrero recordó la dificultad a la que se enfrentó su empresa cuando salió a contratar 200 jóvenes con el único requisito de tener el secundario completo. El presidente de Toyota comentó que finalmente lograron cubrir los puestos de trabajo, pero tuvieron que atraer trabajadores fuera de la zona de influencia de la fábrica.

“Hay que hacer match entre la capacidad y lo aspiracional. Un estudio de Argentinos x la Educación mostró que en el decil más bajo, que tiene un ideal de progreso a través del ingreso a una industria manufacturera, solo uno de cada tres chicos se recibe del secundario. Ahí es donde tenemos que trabajar”, comentó.

Herrero aseguró estar convencido de que la revolución tecnológica creará nuevos puestos de trabajo, pero hay un gran desafío a la hora de capacitar a los nuevos trabajadores para las áreas y herramientas que serán requeridas. Desde Toyota realizaron una experiencia piloto llamada “Educate por el Cambio” en la que le pagaron un salario mínimo a 100 jóvenes para que terminen el secundario. De ese total, 97 lo finalizaron, mientras que los tres restantes no por problemas con las drogas. Cuatro de ellos entraron a la universidad y el resto encontró un trabajo estable en la formalidad.

“Las empresas necesitan requisitos básicos como obviamente comprensión de texto, lógica y matemática. Es muy común en la industria automotriz que se usen tecnologías como robots que comparten una celda de trabajo con el operario, quien tiene que tener las condiciones mínimas para instruir al robot para que trabaje con él”, contó.

Bulgheroni cerró su parte en el panel con un mensaje a las autoridades. Pidió que reconozcan el surgimiento de la familia como un actor relevante para representar los intereses de quienes no pueden ser escuchados.

Herrero dijo: “Es un ejercicio muy simple, la educación de un chico desde jardín hasta la secundaria son 15 años, tres mandatos presidenciales. Tiene que dejar de ser un tema de campaña política y ser prioridad de toda la Argentina”.