El Gobierno quitó la banda tarifaria y ya no habrá precios mínimos en vuelos de cabotaje
La revolución de los aviones tiene un capítulo más. El Gobierno decidió que ya no haya un mínimo de banda tarifaria. Es decir, quién quiera vender un pasaje a un peso, lo podrá hacer.
Este nuevo esquema, informaron desde el Ministerio de Transporte, empezará a regir el 15 de agosto y se aplicará a los pasajes que sean ida y vuelta y que se vendan con un mes de anticipación.
"Esta medida produce una reducción de precios. Además, les da la posibilidad [a los usuarios] de elegir entre promociones muy agresivas que podrán ofrecer las empresas", dijo Dietrich.
La eliminación de la banda tarifaria mínima era un viejo pedido de las empresas aéreas que querían operar en el mercado de los precios bajos. De hecho, la noruega Norwegian varias veces lo había tirado en la mesa de negociación con el Gobierno a la hora de encontrar las condiciones de su llegada al país como operadora en el interior. Y desde hace un par de meses el grupo Índigo, que en Chile opera como Jet Smart, otra empresa low cost regional que hizo públicas sus intenciones de volar por el interior de la Argentina, también recomendó avanzar en esa dirección. Complacidos, ahora deberán ofrecer pasajes baratos, aunque, claro está, no están obligados.
Hasta fines de 2015, el mercado aerocomercial tenía una banda mínima y una máxima que regulaba el Gobierno. Dentro de ese rango, podían cobrar lo que quisieran. En enero de 2016, la banda tarifaria máxima se quitó, pero quedó la mínima, aunque jamás se actualizó y, de hecho, los pasajes de avión suelen estar muy cerca de lo que cobran los colectivos. La novedad es que ahora quien venda pasajes con un mes de anticipación podrá ofrecerlos al precio que quiera, posibilidad que hasta ahora tenía prohibida. Dentro de los últimos 30 días regirá el mínimo como hasta ahora.
Gran parte del posicionamiento comercial de las low cost tiene que ver con agresivas promociones para ofrecer una porción de los asientos de un avión a precios muy bajos. Y más allá de que el resto se comercialice a valores más altos, cercanos o superiores a los actuales, la posibilidad de que aunque sea un porcentaje salga a la venta a precios de remate acerca muchos pasajeros al sistema. Sin embargo, en la Argentina esa posibilidad estaba vedada.
"Lo que sucede en el mundo es que entre 15 y 20% del avión se vende a tarifas muy económicas, llamadas tarifas de promoción", completó el ministro.
Dietrich, que convocó a una conferencia de prensa para anunciar la medida, se hizo un tiempo para referirse a las consecuencias que tendrá el nuevo esquema tarifario en grandes líneas aéreas que no se caracterizan por esa política comercial: "Hoy están dadas las condiciones para eso. A Latam le simpatiza más de lo que le preocupa; Aerolíneas tiene el mejor equipo para poder llenar el avión a un mejor precio. La realidad es que cuantos más nuevos clientes se sumen al mercado, será mejor. Pero lo cierto es que para el consumidor siempre es positivo. Las empresas tendrán que competir".
Fuentes de la aerolínea estatal fueron cautas al comentar la medida: "No fue un pedido nuestro, pero si implica una baja en las tarifas para los argentinos, lo consideramos como algo positivo", dijeron.
Inmediatamente conocida la noticia de la banda tarifaria mínima, las miradas su fueron a las compañías de colectivos de larga distancia. El sector hacía tiempo que se oponía a la eliminación, ya que considera que la competencia entre avión y colectivo los tendría como perdedores. "Creemos que hay un consumidor de larga distancia y que no compra ida o vuelta y esto diferencia mucho la forma en que consume un pasajero de larga distancia respecto de uno de avión. El modelo de negocios de los colectivos está mutando a media distancia y allí hay grandes oportunidades. No tendría que impactarle mucho, ya que deberían competir en estas nuevas condiciones", dijo el ministro. En la cámara de ómnibus de larga distancia (Celadi) no eran tan optimistas. "Hay que analizar de qué se trata y ver cómo afecta a nuestro sector. Nosotros seguimos con una banda tarifaria digitada por el Gobierno, con mínimos y máximos, y somos sancionados si cobramos menos del mínimo", dijo a LA NACION Gustavo Gaona, vocero de la entidad.
Respecto de las obras en el sector aéreo, el ministro sostuvo que no se paralizarán, dado que se fondean con tasas aeroportuarias, que pagan los usuarios. "No se van a frenar, ya que no utilizan fondos presupuestarios. Es más: el año que viene será récord de inversión", agregó.
Apoyo en las low cost
La low cost Flybondi, que empezó a operar este año, mostró satisfacción con la medida. "Es una muy buena noticia para todos, pero más para el 93% de los argentinos que no viajan en avión", dijeron voceros de la empresa. Destacaron que su objetivo es crear un mercado "más inclusivo" para sumar a quienes no pueden pagar las tarifas actuales. "Esta desregulación del mercado será muy beneficiosa para los argentinos, para la conectividad, el turismo y las economías regionales", sostuvieron.
La aerolínea Latam reaccionó en el mismo sentido: "La eliminación del piso de la banda es una tendencia mundial. Latam lo hace en todos los países donde opera, tanto a nivel doméstico como internacional. Somos líderes de un mercado internacional regulado por el mismo mercado", dijeron.
Norwegian Air Argentina, por su parte, consideró "acertada" la decisión oficial. Ole Christian Melhus, CEO de la empresa con sede en Buenos Aires, expresó en un comunicado: "Es una excelente noticia para todos, que contribuirá de manera decisiva a impulsar el desarrollo del sector aerocomercial en la Argentina. Gracias a ello, muchos más argentinos comenzarán a viajar y el turismo interno se verá revitalizado."
"La experiencia en Europa indica que incluso las aerolíneas tradicionales se ven favorecidas y aumentan la venta de boletos por el ingreso de aerolíneas de bajas tarifas, puesto que ayudan a dinamizar el mercado", añadió. "Estamos convencidos de que las autoridades han tomado una decisión que favorecerá el crecimiento del sector".