Deuda. El Gobierno apuesta a avanzar con la oferta la semana que viene
Con leves demoras como consecuencia de la logística de una reestructuración complicada por la pandemia del coronavirus, la guerra de precios del petróleo y sus impactos en los mercados, el Gobierno apuesta a presentar la semana próxima su oferta de canje de deuda a los acreedores privados, aunque aún no existe un día concreto, en un contexto que sólo agrega volatilidad al proceso.
Cerca del ministro Martín Guzmán afirmaron que el Gobierno se aferrará a los hitos que marca el cronograma presentado el 29 de enero, con el objetivo de darle transparencia al proceso, pese a alguna "demora lógica" y a los temores que aún existen en Wall Street con la propuesta oficial y los planes de Alberto Fernández. Dudas que se ahondaron en las últimas horas.
"La semana que viene va a haber novedades, y también la semana subsiguente", adelantaron en el entorno del ministro. "Hubo que reprogramar una serie de cosas, pero no hay parálisis. El cronograma se está cumpliendo. Hay leves demoras o corrimientos en el cronograma producto de la logística necesaria para una reestructuración y del contexto actual", agregaron.
En ese ministerio ya trabajan además en la adaptación de alguna salas de reuniones para poder realizar videoconferencias. El Skype será la herramienta clave para intentar convencer a los acreedores de Nueva York, Tokio y Londres, ciudades paralizadas por el coronavirus. Algunos creían que el Salón Rojo, en el décimo piso del Palacio de Hacienda, puede ser un buen lugar.
Del otro lado de la mesa de negociación no se ven avances. "No tenemos novedades. Seguimos esperando", contaron desde Nueva York en un fondo de inversión que estuvo la semana pasada en la Argentina cara a cara con Guzmán. Otros actores prefirieron no responder a la consulta de LA NACION sobre la renegociación de la deuda de casi US$69.000 millones.
"Está complicado", agregaron desde la gran manzana. No hablaban del pasivo argentino, sino de la expansión del coronavirus. "Todo es Covid-19", agregó una fuente cercana al gobierno de Donald Trump. Ya lo había sugerido el propio Daniel Marx, exsecretario de Finanzas y asesor del oficialismo, a este medio durante esta semana. "Es mas difícil captar la atención", dijo.
"No parece que la oferta esté definida. Están temprano en el proceso. Esta semana estaban evaluando los abogados locales para contratar", contó una fuente del mercado.
Economía avanza por separado en otra agenda, la de la deuda en pesos, que comenzó con cierto optimismo, se complicó con el bono AF-20 y buscó hoy retomar la buena senda camino a los fuertes vencimientos de fines de marzo y comienzos de abril por cerca de $130.000 millones.
"Eso no va a ocurrir", respondió el Presidente anteayer, cuando lo consultaron sobre un posible retraso en los tiempos de la renegociación de la deuda. "Nosotros tenemos un cronograma que estamos respetando al pie de la letra. Ha habido una demora de siete u ocho días, producto de la definición de un banco de colocación", explicó en diálogo con Radio Mitre. Los bancos colocadores son el HSBC y el Bank of America. El asesor es el banco Lazard.
"Es un trámite que hay que hacer y que hemos hecho con absoluta transparencia, pero vamos a seguir adelante con este proceso", indicó en la misma entrevista Alberto Fernández.
"Hay necesidad de un alivio sustancial", afirmó por su parte Guzmán, en una entrevista anteayer con la agencia Reuters. Agregó que todas las opciones "sustentables" están en la mesa de negociación y que las conversaciones buscan que se "maximice la aceptación de los acreedores".
"Si alguien piensa que vamos a patear la pelota de una manera que obligue a otra reestructuración más adelante, deberían pensarlo de nuevo, porque no vamos a hacer eso", indicó el funcionario sobre una oferta que el mercado calificará seguramente como hostil.