Sector medicinal. Dicen que en la región hay trabas a laboratorios
Lo afirmó un alto ejecutivo de Novartis
BOSTON.- En momentos en los cuales el poder político y los empresarios no sintonizan del todo en los países de la región, el laboratorio multinacional Novartis propone una mayor cercanía entre gobiernos y empresas para mejorar la atención de la salud.
"El mensaje que les doy a las autoridades de América latina es que hay lugar [para trabajar en conjunto] y que pueden darles espacio a compañías como la nuestra para que progresen y al mismo tiempo contribuyan a la salud de los países de la región", dijo a LA NACION Luis Villalba, director corporativo regional de Novartis, que en esta ciudad cuenta con el Instituto para la Investigación Biomédica, desde el cual coordina toda la investigación científica que realiza en distintos países del globo.
Como parte del trabajo, Novartis logró acuerdos de cooperación de investigación con los prestigiosos Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés) y la Universidad de Harvard, entre otros centros universitarios de investigación de excelencia.
Villalba es venezolano y luego de recibirse de médico hizo una maestría en la Universidad de Harvard. Conoce bien la Argentina, porque fue el primer presidente de Novartis Argentina cuando en 1996 nació la empresa a partir de la fusión de CIBA-Geigy y Sandoz.
-¿Qué diagnóstico hace de América latina en el campo farmacológico?
-Me parece muy importante que la región entienda que hay espacio para atacar grandes problemas de salud primarios y que también hay espacio para asimilar los grandes progresos en los medicamentos que van a las enfermedades más graves, y que son frutos de las investigaciones más recientes. No tiene que ser esto o aquello. Creo que deben desarrollarse sistemas de cooperación entre las compañías, las autoridades y las organizaciones no gubernamentales para buscar soluciones.
-¿Es difícil desarrollar estos sistemas de cooperación en la región?
-Con frecuencia tenemos grandes dificultades para establecer un diálogo de altura con las autoridades. Les da malestar aparecer al lado de las compañías; hay un diálogo un poco anticuado y populista porque siempre se puede echarles la culpa a las compañías multinacionales. Países como China o Singapur están buscando contacto con las industrias y el caso de nuestro Instituto de Enfermedades Tropicales de Singapur, que abrió el año pasado, es ilustrativo.
-¿Hay trabas en la Argentina?
-En algunos casos, hemos visto no sólo en la Argentina, sino también en otros países de la región, como Brasil, que hay algunas trabas. Es indispensable que un protocolo (investigación clínica para la aprobación de medicamentos) aceptado por las autoridades sea de alta calidad y cumpla con los requerimientos éticos. Pero se puede ser muy exigente y a la vez efectivo y rápido. No es necesario para ser exigente prolongar el proceso de aprobación a 12 o 14 meses, porque cuando tenemos que desarrollar un medicamento tenemos que hacerlo a la mayor velocidad, cualquier retraso disminuye la probabilidad del producto y su valor posterior. Es muy importante que nuestras autoridades comprendan que si lamentablemente ponen trabas excesivas, ese proyecto se va a otro país.
-La Argentina es en la región el país que más contribuye con Novartis en investigación clínica. Si no fuera así, ¿pensarían en irse?
-No nos iríamos porque somos una compañía de largo plazo y estamos con los países en las buenas y en las malas. En 1996, cuando se crea, Novartis tenía una rama muy importante en la agricultura, de agroquímicos y semillas, que luego se escindió. Hoy hay más empleados en Novartis Argentina que en ese momento, porque luego compramos Labinca para el área de genéricos de Sandoz (división de Novartis). Eso indica que a pesar de las dificultades hemos tenido mucha fe en el país.
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