Disney cifra sus esperanzas en "Up" para elevar los resultados de su estudio de cine
Walt Disney Co. busca poder dar un buen salto con Up: una aventura de altura. Cuando la película de animación en 3-D de su filial Pixar se estrene el viernes en Estados Unidos (en América latina llegará a las salas de cine entre junio y julio), Disney espera que sea la primera de tres producciones que revierta la continua caída de su estudio cinematográfico. El trimestre pasado, el estudio registró un descenso de 97% en sus ingresos operativos, en gran parte debido a la constante caída de las ventas de DVD y un pobre desempeño en las taquillas.
El presidente ejecutivo del conglomerado, Robert Iger, dijo en una conferencia telefónica este mes, que "el desempeño del estudio ha sido decepcionante", algo que ellos serían los primeros en reconocer. "Pero estamos entusiasmados sobre varias películas, incluyendo Up", agregó.
Esta película animada se ha convertido en un lanzamiento de referencia para el estudio, en parte debido al esfuerzo de la propia empresa de recortar costos. En 2006, el grupo con sede en Burbank, California, informó que reduciría su lista de producciones cinematográficas y presentaría sólo 12 películas por año, frente a las 18 o 20 que sus rivales distribuyen normalmente.
La mayoría de los estudios puede absorber el lanzamiento de películas que tienen un mal desempeño en taquilla o que son absolutos fracasos, ya que a lo largo del año pueden recuperar gran parte de sus pérdidas con sólo uno o dos grandes éxitos.
Sin embargo, debido a que Disney lanza menos películas en total, depende más de cada producción para tener buenas recaudaciones en la taquilla y vender bien en los mercados auxiliares (DVD, TV de pago y otros), o se arriesga a perjudicar las ganancias de todo el estudio. Este año, Disney también enfrenta una dura competencia y no tiene ninguno de sus confiables franquicias para escudarse.
Tampoco es probable que las otras dos películas que Disney estrenará dentro de poco sean éxitos de taquilla. Después de Up, llega la comedia romántica La Propuesta, protagonizada por Sandra Bullock. Luego le sigue la película familiar de animación computarizada G-Force, sobre un grupo de conejillos de indias que son agentes secretos entrenados por el gobierno para luchar contra los malvados.
El deseo de tener éxitos es parte de la razón por la que Disney relanzará este año sus dos primeras películas Toy Story, de Pixar —esta vez en 3-D—, en anticipo a la nueva Toy Story 3, planeada para mediados del próximo año. Asimismo, para compensar su plan de lanzar sólo 12 cintas, Disney firmó en febrero un acuerdo de distribución de largo plazo con DreamWorks, el estudio dirigido por Steven Spielberg y su socia de negocios Stacey Snider. El acuerdo permitirá a Disney lanzar cerca de seis películas más por año, incrementando el total a 18.
Sin embargo, Disney, sólo recibirá una tarifa de distribución de DreamWorks por lanzar las películas, lo cual provee protección financiera en caso de que fracasen, pero limita las posibles ganancias de Disney si llegan a ser un gran éxito.
"Más que cualquier otro momento en los últimos tres o cuatro años, Disney necesita un éxito, y necesita que Up sea un verdadero éxito", señala Rich Greenfield, un analista de la firma de servicios financieros Pali Capital, de Nueva York. "Una película no va a ser todo o nada para Disney, pero el problema ha sido una sostenida racha de películas de mal desempeño".
Up probablemente no pueda igualar el éxito en taquilla de Wall-E el año pasado, que recaudó más de US$ 534 millones en todo el mundo. La nueva película, sin embargo, fue un éxito cuando abrió el Festival de Cine de Cannes este mes y en general ha recibido buenas críticas antes de su estreno.
Los ejecutivos de Disney están confiados. "Creo que todos aprendimos que una gran historia, sin importar qué sea, narrada bien y con grandes personajes va a encontrar una gran audiencia", dice Dick Cook, presidente de Walt Disney Studios. "Una y otra vez la gente tiende a estereotipar las películas; dicen ‘los piratas nunca funcionan’ o ‘los protagonistas viejos’ nunca funcionan, y cada vez, el mercado le dice algo diferente".
Analistas como Greenfield, de todos modos, dicen que podría pasar un buen tiempo para que el estudio vuelva a ver resultados sólidos. "Seguro, hay grandes películas al final del año fiscal 2010 y en 2011, pero entre ahora y entonces la presión sobre la rentabilidad de las cintas continúa aumentando".
Por Peter Sanders
The Wall Street Journal