El dólar consolidó su rebote local, aunque aún sube a menor ritmo que en el resto de la región
La divisa afianzó su avance ayer en todo el mundo tras reportar EE.UU. un robusto dato de creación de empleo
La tendencia a la revalorización que vuelve a mostrar el dólar en todo el mundo, ahora que parece inminente otra suba de tasas en Estados Unidos, encontró eco en la plaza local, donde el billete acumuló ayer su quinta suba consecutiva.
Aun así, el ajuste cambiario doméstico se hace a un ritmo inferior al que registra en el resto de los países de la región, con lo que la Argentina (que además mantiene un diferencial de inflación respecto de la mayoría de sus socios) sigue resignando competitividad.
A nivel global, el dólar volvió a ubicarse en zona de máximos de los últimos dos meses, tras conocerse otro fuerte incremento del empleo privado durante febrero en Estados Unidos (el sector privado creó 298.000 nuevos empleos, cuando la apuesta de los analistas era que no llegaran a 200.000), lo que cimentó las expectativas de un alza de tasas cuando la Reserva Federal (Banco Central de ese país) se reúna la semana próxima (14 y 15 de marzo).
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A consecuencia de ello, tendieron a desvalorizarse nuevamente las commodities que cotizan internacionalmente en esa divisa y las monedas emergentes, proceso al que se acopló esta vez el peso argentino, aunque de manera acotada.
Por caso, la cotización del oro tocó ayer su mínimo en cinco semanas tras ceder otro 0,5% (a US$ 1209,5 la onza para las operaciones al contado) y en igual sentido se movieron los precios de la plata, el platino y el cobre, entre otros metales.
A su vez, los precios del petróleo se desplomaron 5% para ubicarse en el menor nivel del año, aunque también afectados por otra mejora en la reservas de Estados Unidos, lo que aumentó el temor a un exceso de oferta en el mercado aun cuando la OPEP sostenga su acuerdo para recortar la producción. Y también cerraron en baja los granos, afectados por una combinación de mayor oferta y carestía del billete.
En lo financiero, la previsión de un dólar algo más fuerte amplió el rendimiento de los títulos de la deuda estadounidense que se toman como parámetro para el costo de financiamiento del resto de los países. Por caso, saltó de 3,118 a 3,146% la tasa a 30 años y de 2,518 a 2,56% la de 10 años, lo que impulsó un alza del riesgo emergente en general de 333 a 343 puntos, incluido el riesgo argentino, que subió de 452 a 459.
Capítulo cambiario
En lo cambiario, la apreciación global del dólar se reflejó en una desvalorización del 0,4 al 1,4% de las monedas emergentes, con el real brasileño (-1,4%) y el peso colombiano y mexicano como más afectados (-1,3 y -1%). Y en una ganancia del 0,1 al 0,2% ante otras divisas importantes, lo que consolidó un avance del billete contra este tipo de divisas que ya llega al 2,5% (según el Dollar Index) en las últimas cinco semanas.
El impacto de esta tendencia sobre el peso argentinos fue moderado: varió del 0,32 al 0,63% según se considere la variación mayorista (cerró a $ 15,65) o minorista (a $ 15,88). Así, el dólar, en lo doméstico, acumuló un avance del 1,5% promedio en las últimas 5 ruedas.
El diferencial de comportamiento del peso con otras monedas semejantes deriva de la sobreoferta de divisas que enfrenta la plaza local ante sostenidos ingresos por emisiones de deuda. "Esto hace que el tipo de cambio real quede condenado a apreciarse, en la medida que no haya una alineación más estrecha entre lo fiscal y lo monetario. Será una mochila con la que tendremos que cargar, ya que la única manera de alivianarla es avanzar más rápido en la corrección de los desequilibrios fiscales, lo que el Gobierno no tiene previsto por su costo político", explica Gabriel Caamaño Gómez, de la consultora Ledesma.