El dólar sube, desafía el dique oficial y vuelve a dispararse la tasa de riesgo
El dólar volvió a subir ayer en la plaza local por cuarta rueda consecutiva, repitiendo una tendencia global, en un contexto de mercados cada vez más enrarecido que incluyó el derrumbe del 5 al 6% con que se operaron en Wall Street las acciones argentinas, y un salto del 7,8% en la tasa de riesgo país, que escaló de 463 a 499 puntos.
Los violentos ajustes registrados en los precios de los activos locales ratifican un cambio de clima financiero general caracterizado por una marcada aversión al riesgo que impacta más fuerte en mercados con desequilibrios y grandes necesidades de financiamiento como la Argentina y Turquía (lo que explica los derrapes del 23 y 20% del peso, y la lira desde inicios de abril), y tendió a crecer en los últimos días al sumar Brasil e Italia fuentes de incertidumbre por sus problemas políticos.
"Todo esto exacerba la tendencia al fortalecimiento del dólar a nivel global que se viene observando desde principios de abril. La divisa estadounidense ya avanzó 9,3% contra el real, 6,3% contra el euro, 3,2% contra el yen japonés y hasta 2% contra el yuan", indicó la consultora LCG.
En la plaza local esto aumenta la presión sobre el peso y ratifica que es precario el equilibrio de mercado al que se llegó tras la última corrida. El dólar cerró ayer $24,84 y $25,47 para la venta mayorista y minorista, respectivamente, con lo que la moneda local se devaluó en promedio 0,55%, algo menos de lo que se depreciaron otras monedas de la región, pero solo porque el Banco Nación volvió a vender dólares que obtuvo el Tesoro con su última colocación de deuda para evitar que la divisa (llegó a tocar los $24,95) desafíe el techo de $25 que le impuso desde hace 2 semanas el BCRA con la amenaza de vender hasta US$5000 millones.
A eso hay que sumar las caídas del 1,5% promedio que registraron en el exterior los bonos argentinos (se ampliaron al 3% entre los más largos, como el Par) y los derrapes del 5 al 6% que promediaron las acciones de bancos y energéticas locales más negociadas en Nueva York.
Los ajustes llegaron en una jornada en la que se hundieron 5% las tasas a 10 y 30 años en Estados Unidos (quedaron a 2,79 y 2,98%, respectivamente) por arbitrajes hacia los bonos del Tesoro.