El Gobierno presionó a agentes y armó un feriado virtual para el Contado con Liqui

La nueva conducción del Banco Central coincidió con un feriado virtual para las operaciones de Contado con Liquidación (CCL) que realizan los agentes de bolsa. Desde la semana pasada hasta hoy hubo una serie de llamadas telefónicas del Gobierno a los principales operadores para sugerirles que no operen "dólar cable", como también es nombrado en la jerga financiera.

LA NACION pudo confirmar la información con dos fuentes independientes. El mecanismo que se reprimió consiste en comprar bonos o acciones en pesos para luego venderlas en dólares en otras plazas y así hacerse de efectivo en cuentas ubicadas en el exterior.

Al cierre de la rueda de hoy la presión ya había surtido efecto. La jugada consistió en anular por completo al CCL para recortar la demanda sobre bonos nominados en dólares y, de modo implícito, reducir el precio del dólar blue. Sin embargo, la baja de valor en el segmento informal es al menos "ficticia", dado que no surge de la compra y venta de títulos, sino que de la restricción de una punta del mercado.

Hoy no ha realizado ninguna operación de contado con liquidación con los bonos Boden 15, Bonar X y Bonar 24

El SINAC (la plataforma electrónica de negociación de la Bolsa) mostraba que en el día de hoy no ha realizado ninguna operación de contado con liquidación con los bonos Boden 15, Bonar X y Bonar 24, los que reúnen la mayor parte del volumen.

La única orden cargada en el sistema era una postura por 4500 papeles de Bonar X a un precio de 85,5 dólares que había quedado residualmente emitida desde el 2 de octubre pasado.

Las llamadas que realizaron las autoridades fueron quirúrgicas. Sólo un grupo reducido de agentes de Bolsa (la mayoría pertenecientes a grandes bancos) son las que manejan casi la totalidad del volumen de CCL. Para hacer estas operaciones es necesario que el broker disponga de una infraestructura adecuada con cuentas en Nueva York.

El Boden 15 y Bonar X, los bonos nominados en dólares más negociados cayeron hoy 1,58% y 2,17% respectivamente en pesos a causa de que su volumen de operaciones fue cerca de la mitad del promedio de la semana pasada.

El Gobierno puso en la mira a las casas de bolsa que hacían del contado con liquidación una de sus principales fuentes de ingreso. La Presidenta lo adelantó en su discurso del miércoles pasado, cuando acusó al Banco Mariva de ejercer esta práctica. Al día siguiente, la Comisión Nacional de Valores le inició una investigación y el viernes se cursó una suspensión a su sociedad de bolsa. Ese fue el ejemplo utilizado para aleccionar al resto.

Por entonces, Cristina Kirchner les puso nombre y apellido: además de Mariva, señaló a Balanz y los bancos Macro, Patagonia, Supervielle e Itaú. A todos los había culpado de utilizar una operación legal para "desestabilizar" al tipo de cambio.