Polémica entre el Gobierno y los industriales por el tipo de cambio

CÓRDOBA.- Los reclamos y críticas al Gobierno por el atraso cambiario, estimado entre el 25 y el 30% por los empresarios reunidos en el VIII Coloquio Industrial, que finalizó ayer, provocaron la airada reacción del ministro de Economía, Axel Kicillof, que reaccionó ante lo que él denominó "club de los devaluadores".

Kicillof pidió a empresarios, banqueros e industriales que no hablen de un atraso cambiario porque "joden a la gente", y dijo que éstos tienen que poner su "granito de arena" para luego admitir que hay gente que no confía en el peso. "Si sigue nuestra fuerza política, no se va a ir todo al bombo. No sé cuánto tiempo nos va a llevar convencer a la gente de ahorrar en pesos", lamentó.

También Aníbal Fernández, aunque con un tono más mesurado, se sumó a las críticas oficialistas hacia los reclamos de los industriales por el tipo de cambio, el intervencionismo estatal que genera distorsiones y la inflación.

LA NACION consultó a Adrián Kaufmann, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y principal candidato a convertirse en el nuevo presidente de la entidad, sobre la reacción de Kicillof. "Se habrá referido a los distintos expositores que pasaron por el Coloquio, no necesariamente a los empresarios", dijo, intentando no polemizar.

El ejecutivo del grupo Arcor explicó que el diagnóstico y las sugerencias de la central fabril están en un documento que hace dos meses entregaron al Gobierno y a los precandidatos presidenciales. Durante toda la charla evitó confrontar directamente con Kicillof y se definió como "optimista" hacia el futuro "gane quien gane". "Hay muchísimo por hacer y no va a ser fácil", sintetizó. Respecto del tema puntual del atraso cambiario, planteó que en el documento de la entidad se plantean 19 medidas para mejorar la competitividad que no pasan por la devaluación.

Estancamiento

En su discurso de cierre del Coloquio, Kaufmann señaló que en los últimos cuatro años a la economía la domina el estancamiento: el nivel de producción estará 4,5% por debajo de 2011; en términos de exportaciones, el primer semestre cerró 16% abajo en envío de productos industriales, y en 2014 el empleo bajó 1,3%. Además, reclamó trabajar para resolver los "desacoples cíclicos", y subrayó que la presión tributaria es el aspecto que más les preocupa a los industriales. La presión nacional pasó de 24 al 34% del PBI entre 2007 y 2014, y la provincial, de 4,5 a 7,3% en el mismo período, a lo que hay que sumar la "proliferación" de tasas municipales. E insistió en que los equipos técnicos de la UIA trabajan con información para tener una visión "objetiva" de los temas por resolver, como aumento de costos, rentabilidad y pérdida de mercados externos.

A su turno, el titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Gerardo Seidel, describió que, desde 2011, la situación es "compleja y de estancamiento", con un contexto externo menos favorable que en los últimos tiempos se agravó por la recesión de Brasil, la revalorización del dólar y los problemas en China.

Sin rodeos, dijo que la apreciación del peso está "asfixiando" a las economías regionales y a los exportadores. "No somos partidarios de la opción entre gradualismo o shock, dependerá de que la situación lo amerite. El verdadero shock es el de la confianza que se debe producir." En ese contexto, pidió que el gasto se equilibre con los ingresos sin desatender a los más humildes.

Por su parte, el gobernador electo de Córdoba, Juan Schiaretti, aprovechó el lema "la industria en tiempo de cambio" para subrayar que "efectivamente" hay un fin de ciclo: "El actual gobierno está agotado". Y planteó que el kirchnerismo tiene una concepción feudal del poder, que trasladó a la economía.

A su entender, hubo "látigo y chequera" no sólo para los gobernadores, sino para los empresarios. Afirmó que se usaron los instrumentos económicos hasta agotarlos, contradiciendo lo que indican las buenas prácticas y el sentido común: "Se exacerbó el consumo y en los primeros años y les dio resultado porque veníamos de muy abajo, pero como no se complementó la herramienta dejó de funcionar", concluyó.