Lunes de Bote y martes de Lebac: los desafíos de una semana financiera intensa
La primera rueda de la semana comienza sin una tendencia definida, pero sin grandes sobresaltos. Los "resultados" de la gira de Donald Trump por Europa y su reunión este lunes con Putin eran los temas que centraban los análisis internacionales este lunes, aunque no demostraban por ahora tener gran impacto en los mercados .
Esto no implica que lo puedan tener en un futuro cercano, en un marco además donde sabemos que se mantiene de fondo las tensiones comerciales. De hecho, específicamente en lo que respecta a las relaciones entre China y Estados Unidos, será difícil sostener la reciente calma en el conflicto comercial si ambos gobiernos no comienzan una negociación seria que busque solucionar el problema. Aquí resaltamos que Trump abrió la puerta a una posible negociación al otorgar un plazo de alrededor de un mes al nuevo incremento de aranceles.
Ahora bien, ¿cómo arrancan los mercados? Esta madrugada, el Nikkei japonés trepó cerca de 1.9%, mientras que el Shanghai Composite cedió un 0.6% -afectado por la leve desaceleración que mostraron los datos económicos del gigante asiático (ver más abajo)-. En tanto, desde el continente europeo, las plazas de referencia retroceden entre 0.1% (MIB italiano) y 1% (FTSE100). Pasando a Wall Street, los futuros presentan tímidos movimientos de hasta 0.1% en valor absoluto. Recordemos que el viernes los índices principales concluyeron también en terreno positivo. En concreto, el Dow Jones (25.019 puntos), S&P500 (2.801 puntos) y Nasdaq (7.825 puntos) avanzaron hasta 0.3%. En tanto, el balance semanal dejó ascensos de entre 1.8-2.3%.
En lo corporativo, lógicamente, seguimos enfocados en la temporada de resultados de Wall Street, que irá tomando intensidad con el correr de las ruedas. Los primeros resultados (de los bancos) cumplieron las expectativas de los inversores, y convalidan las estimaciones que apuntan a otro gran trimestre para las empresas (a excepción de Wells Fargo, afectado por sus propios ruidos internos).
En este sentido, esta mañana le tocó el turno a Bank of America (BAC) que reportó sus números del 2Q18 con un incremento del 3% a/a en sus ingresos netos de gastos por interés (excluyendo la ganancia extraordinaria de USD 793 millones por la venta de una tarjeta de crédito enfocada en consumo durante 2Q17), totalizando USD 22.600 millones. Este fue impulsado por el impacto neto del aumento en las tasas de interés y en menor medida al incremento de 7% a/a en préstamos totales. Mientras tanto, los ingresos no financieros fueron de USD 11.000 millones, con una contracción del 7% a/a, explicado por los ingresos obtenidos en el periodo de comparación por la venta del negocio de tarjeta de crédito enfocada en consumo. En cuanto a las utilidades netas, la mismas crecieron en 33% a/a totalizando USD 6.800 millones (después de los dividendos preferidos), dando como resultado un BPA diluido de USD 0.63 por acción, batiendo en 10% al consenso del mercado que era de USD 0.57 por acción. Este incremento fue el resultado tanto de una reducción en los gastos no financieros, como también por la menor tasa impositiva efectiva que pasó de 37.8% en 2Q17 a 25.5% en 2Q18. En el mismo periodo de tiempo el ROE se expandió 300 puntos básicos al ubicarse en 10.8%. En el pre-market la acción de BAC se revaloriza en 1% a USD 28.83 por acción, al haber cerrado el viernes en USD 25.55 por papel.
Por su parte, el mayor asset manager del mundo Balckrock (BLK) también dejó ver sus resultados del segundo trimestre del 2018, donde tanto los ingresos como el resultado netos fueron mayor a lo esperado por el consenso. En el primer caso, con ventas que aumentaron en 11% a/a a USD 3.605 millones crecieron en 0.5 % por encima de lo anteriormente estimado por los analistas. Los ingresos fueron impulsados por avances en las tarifas base (asesoría de inversión, comisiones de administración e ingresos por préstamos de valores), las comisiones por rendimiento y los ingresos por servicios de tecnología. Aunque los activos bajo administración de la compañía crecieron un 11% a/a llegando a los USD 6.300 millones, no cumplieron con las expectativas de los analistas. Por el lado de las utilidades netas, las mismas crecieron en 26% a/a al totalizar USD 1.080 millones, significando un BPA de USD 6.62 un 1% superior a lo esperado por el consenso de los analistas, ayudado por los beneficios de la reforma tributaria en los Estados Unidos, la pasar la tasa impositiva de a 23.7% desde 30.4% del 2Q17. En el pre-market la acción de BLK caen 1% a USD 502 por papel, habiendo cerrado el viernes en USD 507.09 por acción.
Siguiendo con el calendario, esta tarde esperamos Netflix (NFLX); Goldman Sachs (GS) -Martes-; IBM, American Express (AMX), Morgan Stanley (MS) y US Bancorp (USB) –Miércoles-; Microsoft (MSFT) –Jueves-.
Por el lado de lo económico, la semana asoma con varios datos de peso para las cotizaciones. En especial, si miramos a EE.UU., las ventas al por menor y la producción industrial servirán para analizar la continuidad de la economía norteamericana. En tanto, ya el viernes, el índice líder servirá para redondear el mismo estudio.
Ahora bien, también será una semana cargada para lo monetario. Aquí debemos virar nuestra atención hacia la FED, donde su Presidente, Jerome Powell, deberá visitar ambas Cámaras del Congreso durante la semana para brindar su testimonio semestral. El martes será frente a la Cámara Alta, mientras que el miércoles concluirá su recorrido por la Cámara de Representantes. Se espera que Powell convalide la visión que expresó el viernes. Una economía sana, en el cual convive un bajo desempleo y una tasa de inflación cercana a su meta del 2%, pero con los riesgos potenciales del conflicto comercial. A su vez, el mismo miércoles, la FED publicará su Libro Beige de perspectivas económicas.
En este punto, el rendimiento del bono norteamericano a diez años avanza un punto básico y se posiciona en torno al 2.84% anual. El resto de las tasas de referencia de misma duración replican esta misma tendencia (hasta 2 puntos básicos) y se coloquen en 0.29%, 2.57%, 1.27% y 1.28% para los bonos de Alemania, Italia, España y Gran Bretaña, en ese mismo orden.
En cuanto a las monedas, el Dollar Index –DXY- cede un 0,3% y se ubica en 94.5. Lógicamente, el euro y la libra se aprecian 0.3% ambas y cotizan en 1.172 y 1.328, respectivamente. En tanto, el yen japonés se mantiene estable en 112.3.
Fuera de EE.UU., resaltamos el PBI del segundo trimestre de China, que esta mañana reflejó una expansión del 6.7%, cumpliendo las expectativas de mercado y confirmando una leve desaceleración de una décima con respecto al trimestre anterior. Además, el gigante asiático presentó su indicador industrial (6% vs 6.5% estimado) y las ventas al por menor (8.8% vs 9%) del mes de junio. Desde Japón, estaremos atentos a la balanza comercial, al índice industrial y el IPC interanual. Por último, en Europa, valdrá la pena observar la balanza comercial, el índice construcción y la inflación de junio.
Pasando a lo doméstico, y comenzando con la renta variable, el viernes se mantuvo con rojos por tercera jornada consecutiva y cerró con una baja del 0.6% en una rueda muy volátil. De esta manera, en tan solo cuatro ruedas, el Merval bajó 3.8% y se posicionó en los 26.514 puntos, recortando las subas de la semana anterior. De esta manera, el índice se ubicó 24.4% por debajo de su nivel máximo, alcanzado a fines de enero. Los descensos en la semana los encabezó CVH (-11.6%) y la siguieron METR (-10.8%), SUPV (-10.3%), LOMA (-8.6%) y GGAL (-8.0%). Del lado opuesto, las únicas subas fueron TGNO4 (+3.9), EDN (+2.0%) e YPFD (+0.9%).
Ahora bien, si vemos la variación mensual de lo que va de julio, el índice líder acumula en el mes un 2% en pesos. Asimismo, dentro de los papeles líderes, TGNO4, TGSU2, COME, BMA, TRAN presentan verdes de entre 7.9-11.2%.
Un elemento clave de esta semana, y en sintonía al último tiempo, se caracterizó por la escasa negociación de acciones en la bolsa. Puntualmente, el volumen diario operado promedio alcanzó apenas los $ 489 millones, que se comparan con los $ 861 millones de la semana anterior y los $ 910 millones del año. Esto se puede interpretar con una buena señal para los mercados ya que le quita fundamentos a las bajas de esta semana, aunque también genera ciertas dudas sobre las posibilidades de una recuperación sostenida de las cotizaciones.
Según nuestro punto de vista, la volatilidad entendemos se mantendrá alta en el corto plazo, en un marco en donde la incertidumbre sobre el impacto real de la crisis en la economía en magnitud y tiempo aún sigue discutido, y existen ciertas dudas sobre las políticas de cambio en algunos sectores. No podemos garantizar, en este marco, que el piso observado no vuelva a testearse. Creemos que será un mercado de trading, lo que limita el perfil del inversor, y en el que recomendamos manejarse mediante la fijación de stop loss para acotar pérdidas. Deberemos monitorear la recuperación de los negocios como primera señal importante de cambio de visión. Ver Trading Ideas ARG del 13-07-18 para recomendaciones puntuales.
Saliendo de la renta variable, y pasando a la renta fija, los bonos emitidos en dólares tuvieron una semana con pérdidas. Las bajas, que se hicieron presentes a lo largo de toda la curva de rendimientos, se profundizaron en la parte larga de la misma reflejando caídas de entre 1-2%. Aun así, los títulos acumulan pérdidas de hasta 23,7% (AA46) en lo que va del año. De esta forma, la curva presenta rendimientos de entre 5% y 9,2% con durations de entre 1 y 11 años.
En cuanto al riesgo país, lógicamente avanzó, pero en una magnitud menor. Cerró por debajo de los 600 puntos, en 571, acumulando una suba de 4 puntos en la semana. Recordemos que hace dos semanas este índice toco máximos que no alcanzaba en más de dos años en 610 puntos.
Siguiendo con la renta en pesos, tanto los bonos indexados por CER como los Badlar cerraron con bajas generalizadas de hasta 5.7% (CUAP), y acumulando en el año caídas de hasta 34.2%. En tanto, la curva de Letras del BCRA presentó rendimientos de entre 48.4% y 45.4% para plazos desde 33 a 133 días, respectivamente.
A nuestro entender, seguimos viendo oportunidades en la parte corta y media de la curva en un escenario en donde si bien la volatilidad se mantendrá alta, y la posibilidad de comprimir spread baja, vemos atractivo en el devengado.
En esta coyuntura, el tipo de cambio se mantiene este segundo semestre –hasta ahora- con mayor tranquilidad. Un dólar menos volátil, y a la baja, sigue sin duda brindando calma a los mercados. No debemos olvidar que las nuevas emisiones del gobierno de la semana previa -Letes y Bonos Dual- y el apretón monetario –vía suba de encajes- influyeron en este escenario. En concreto, el minorista cayó 69 centavos para cerrar en $27.95, sumando su segunda semana consecutiva con bajas, luego tocar máximos en $29.66 hace un par de semanas. En la misma línea, el BCRA 3500 cerró en $27.25, tras haber descendido 83 centavos en la semana.
En el mercado de futuros ROFEX acompañaron con bajas. En concreto, las cotizaciones para fines de julio, septiembre y diciembre cerraron en $27.85 (-$1.01), $29.92 (-98 centavos) y $32.70 (-$1.3). En tanto, la curva de devaluación implícita derivada de los futuros enderezó su pendiente negativa con respecto a la semana anterior con tasas que van de 57% a 47.6% para los primeros seis meses, y del 46.4%-38.5% para los siguientes.
No caben dudas que la licitación de Lebac mantendrá un rol protagónico esta semana. Será la segunda con Caputo al frente del BCRA, y los vencimientos no son menores. Suman unos $ 529.000 millones, lo que representa un poco más del 50% del stock (siempre en base a los últimos datos disponibles que pueden cambiar en las próximas ruedas). Igual este es justamente un dato que se repite en los últimos meses, y dado el cortoplacismo del stock -50 días promedio de duración-, siempre debió enfrentar vencimientos de entre 40-50% del mismo. De hecho, este número está lógicamente ligado, a que en promedio el 71% de lo colocado mensualmente desde abril es en la letra más corta (a un mes aproximadamente).
Lo que si cambió respecto a las últimas colocaciones es, en particular, la coyuntura. Por un lado, rige ya el "compromiso" asumido con el FMI de reducir el stock de Letras (pasivo y hoy caro en la hoja de balance del BCRA). Como dato, el stock de licitación a licitación se redujo poco más del 11 % -siempre tomando el último dato oficial-, y 9% si lo medimos respecto a la última colocación del 2017. Es más, hubo acciones con mayor o menor éxito, buscando este objetivo y, lógicamente, lo seguirá habiendo. También hubo un cambio en la política monetaria explicitado en algunas medidas tomadas y oficializado además en el comunicado del martes pasado. En donde los agregados monetarios se "meten" así en las decisiones junto con las tasas, para "controlar" la inflación.
Un buen dato lo dio el movimiento de las últimas ruedas. El viernes, y bajo un mercado más tranquilo, se marcaron tasas de entre 47.5% y 46.9% para las letras de entre 33 y 131 días. Tasas que no hay dudas se mantienen altas, pero que vuelven –aunque con volatilidad- a acercarse a la tasa corta de la última colocación (19-6) que se ubicó en 47% anual.
Dos temas igual acá: el costo que debió afrontar el BCRA desde abril ha sido alcista, y los rendimientos que debió convalidar se ubicaron en promedio en las últimas licitaciones por arriba entre 0 y 1 pp a lo que se observaba en el mercado secundario.
Claramente, la prueba de este martes será que el BCRA –que entendemos no renovará la totalidad de los vencimientos- pueda evitar, en especial, que los pesos que sobren vayan a tensionar nuevamente al dólar. Esto no quiere decir que no podamos ver una corrección al alza, tras las últimas semanas de baja, pero que respeten como techo la zona de $ 28 de corto plazo. Por otro lado, que el BCRA pueda hacerlo sin convalidar tasas de interés mucho más arriba que la licitación de junio. Un nivel de 47% para la tasa corto, en el actual escenario, sería un buen punto.
En conclusión, la coyuntura en la que se llega a la licitación es más "favorable" que la observada en las últimas dos. No podemos asegurar que la crisis se superó, menos aún con este nivel de tasas, pero sí que se ha avanzado en una condición básica y necesaria que era una mayor estabilidad de la plaza cambiaria en lo que a la coyuntura diaria se refiere.
En este marco, y aun cuando insistimos que la vulnerabilidad del instrumento es mayor que meses atrás, recomendamos renovar las letras dentro de la posición que mantenemos de pesos en las carteras (de entre 20-25%). Son tasas atractivas dentro de un escenario esperado de base de cierta estabilidad en el TC en los próximos dos meses.
De la agenda financiera, este lunes habrá una reapertura del Bote 2020 – Bonos del Tesoro Nacional en pesos a tasa fija con vencimiento en noviembre del 2020-. A los fines de participar en el tramo competitivo, deberá indicarse el precio de suscripción expresado por cada Pesos 1.000 de valor nominal con dos decimales mientras que para el tramo no competitivo, se deberá consignar únicamente el monto a suscribir. La suscripción podrá realizarse tanto en pesos como en USD -el tipo de cambio para la suscripción fue el BCRA3500 del viernes en $27.24-.
El plazo del bono es de 2.3 años, paga en pesos y amortiza al final del vencimiento. Mientras que devengará intereses a la tasa nominal anual del 26% pagaderos por semestre vencido los días 21 de mayo y 21 de noviembre de cada año hasta la fecha de vencimiento.
Entendemos que no es una colocación con atractivo para inversores minoristas, sino que está enfocada a inversores institucionales. La fecha de liquidación concuerda con la de las Lebac el próximo 18, y es una licitación que debe analizarse en conjunto con la de las Letras. A la vez, que como dato clave, los bancos pueden usar este título para integrar los dos puntos de encajes que subirán esta semana. Este dato no es menor ya que funciona como un encaje remunerativo dentro de las entidades.
En lo económico, y con posible impacto sobre las cotizaciones, este martes el INDEC publica el IPC Nacional de junio. Según las consultoras privadas y los indicadores de alta frecuencia, la inflación de junio se ubicaría por encima del 4%, reflejando el impacto del traslado a los precios de la depreciación del tipo de cambio. De hecho, la inflación de Price Stats terminó junio en 4.25%. En la misma línea, ese mismo día se espera el Sistema de Precios Mayoristas (SIPM) y el Índice de Costos de la Construcción (ICC), y probablemente sirvan para fortalecer el análisis de los precios. Por otra parte, la venta de supermercados y centro de compra (jueves) se espera que convaliden una reducción fuerte del consumo.
Mientras que no muy lejos de esto seguirán teniendo cierta repercusión en los mercados los tema políticos y económicos relacionados a la búsqueda de un consenso respecto al Presupuesto del 2019 y el ajuste vía gastos que se necesita. Sobraron análisis, y lo seguirán haciendo hasta tanto no esté definido, sobre la probabilidad del cumplimiento de las metas del FMI en un marco en donde aún no está determinado el impacto en la actividad de la crisis. En este mismo camino, seguirán leyéndose las encuestas sobre la imagen de Macri, aunque aún sería muy prematuro una lectura de las mismas relacionadas a una posible o no reelección. Algo último que de seguro sí comenzará a tener impacto sobre las cotizaciones a fines de este año, y principios del próximo.
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