Por la suba del dólar, cada vez menos gente va a comprar a Paraguay

POSADAS (Misiones).- El puente internacional Roque González de Santa Cruz, que une la ciudad argentina de Posadas con la paraguaya de Encarnación, ya no muestra las larguísimas colas que fueron una de las principales postales de la falta de competitividad de la economía argentina en los últimos dos años. La suba del dólar , que en Posadas ya cotiza a más de 29 pesos, obró el "milagro". O como dicen -correctamente, por cierto- los comerciantes encarnaceños: "Fue la baja del peso argentino".

El contraste es muy fuerte en la cabecera del puente. Desde hace 40 días, cuando comenzaron la escalada del dólar y la incertidumbre, los cruces para comprar se fueron acotando al mismo ritmo que la suba del billete verde.

Hace un tiempo ya que no se ven las largas colas, que en algún momento llegaron a superar los 10 kilómetros, con demoras de hasta 10 horas para sortear los controles de Migraciones y Aduanas para volver a la Argentina.

Los tours de compras, esos buses cargados de compradores que venían de todos los puntos del país y llegaban hasta 20 por día, cayeron a su mínima expresión. Según datos de la Terminal Posadas -que cobra un derecho de toque de andén- ahora llegan dos o tres por semana, como mucho, y de las provincias vecinas.

"Las ventas cayeron más de un 50% en electrónicos por la baja del peso argentino", dijo Mirta Montiel, titular de la Cámara de Comercio de Encarnación.

Solamente el último fin de semana hubo cierto revivir en el cruce por la llegada del frío y la procesión de argentinos que fueron a buscar camperas, medias, gorros y otras prendas de abrigo, que en algunos casos todavía tienen precios más convenientes, aunque en menor medida que antes.

En Misiones no quieren que piensen que ya se arregló el problema de fondo.

Comerciantes y cámaras empresariales consultados por LA NACION coincidieron en que la baja en el consumo ya había enfriado el éxodo de argentinos desde hacía más tiempo, y ahora la suba del dólar terminó de encarecer productos como las cubiertas para autos, ropa o juguetes y, en especial, los artículos de electrónica (celulares, televisores, tablets, consolas de juego).

Otros rubros, como la nafta o las cubiertas, siguen siendo más baratos, aunque el "nuevo" dólar (que en Encarnación cotiza a alrededor de 29 pesos) achicó mucho la diferencia.

"En productos como tablets o notebooks casi no hay diferencia, o incluso hay precios mejores acá", señaló Diego Barrios, director de Electromisiones, un negocio tradicional que vende artículos de iluminación y electrónica. Barrios destaca la baja que hubo en la Argentina de algunos de estos productos por la quita de aranceles de importación.

"La diferencia ya no es tanta y la gente cruza mucho menos, no solo a Encarnación, se observa también una disminución fuerte en otros pasos fronterizos y en las compras en Brasil", explicó a LA NACION Alejandro Haene, quien asumió hace un mes como titular de la Confederación Económica de Misiones (CEM).

"Hay un freno evidente en las compras, pero no es únicamente producto de la suba del dólar, sino también de que el consumo se frenó por las dificultades económicas y, además, por la incertidumbre que se generó estos días", coincidió Gerardo Díaz Beltrán, empresario misionero y presidente, desde hace dos meses, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Díaz Beltrán llegó a la cámara que aglutina a las pymes tras ser uno de los principales voceros del efecto que las asimetrías generaron en la economía de Misiones.

En 2016, unos 500 comercios cerraron en Posadas producto de la fuerte inflación que se disparó tras la salida del cepo. Como Paraguay ya trabajaba con el valor del dólar blue, entonces Encarnación quedó muy barata en relación con la Argentina.

El año pasado, según datos de Migraciones, 12 millones de personas atravesaron el Roque González de Santa Cruz, lo cual representó un nuevo récord. En algunos meses este viaducto llegó a desplazar al Aeropuerto de Ezeiza o al puente internacional Tancredo Neves como el segundo paso fronterizo del país.

Demanda de dólares

Si bien no existen estadísticas para cuantificar la caída de las compras de los argentinos en Encarnación, un buen termómetro para determinar el impacto en el comercio fronterizo es analizar la demanda de dólares en el mercado minorista de Posadas.

La capital misionera es una de las principales plazas cambiarias. A la tradicional Mazza Hermanos se sumó en los últimos seis meses la firma Dos Arroyos, ambas en el top ten de las agencias de cambios más activas del país, de acuerdo con las cifras que publica el Banco Central.

La fuerte demanda de dólares en la plaza posadeña está apuntalada por los compradores paraguayos, que cruzan con los pesos que les dejaron los argentinos cada día para cambiarlos por moneda dura. Así, los comerciantes reponen sus stocks de mercadería, que llegan de China, principalmente.

Sin embargo, esta demanda de dólares se frenó con fuerza en mayo. La plaza cambiara posadeña pasó en las últimas semanas de vender 1,5 millones diarios a menos de la mitad de esa cifra, según contaron a LA NACION en una de las agencias mencionadas.

Otro dato elocuente es que el dólar siempre se vendió en la plaza posadeña uno o dos pesos más caro que en la city porteña, producto de esta fuerte demanda de no residentes. Sin embargo, en mayo, por primera vez en mucho tiempo, las pizarras de Posadas registraron precios similares o aun más bajos que en el microcentro.

No todo es el tipo de cambio

Comerciantes y empresarios de Misiones no quieren que en el Gobierno piensen que el problema de fondo de las asimetrías se solucionó. Desde hace tiempo piden a la Casa Rosada medidas transitorias para paliar los problemas de competitividad, como la implementación del artículo 10 de la ley pyme, que prevé rebajas de impuestos.

"Primero que nada hay que evitar que la suba del dólar se traslade a los precios; si no, estamos en el mismo lugar. Segundo, hay que estar atentos, porque los comerciantes paraguayos tienen una gran capacidad de reacción y no se van a quedar quietos", advirtió Díaz Beltrán.

Por su parte, Fernando Vely, que tiene varios locales de ropa, advirtió que "la gente no cruza a comprar porque no tiene plata ni para cruzar".

Otro dato elocuente de la caída del consumo en Posadas fue la inflación en la capital misionera, según la medición del Indec. En mayo el índice de precios al consumidor (IPC) en Posadas aumentó tan solo 0,83%, mientras a nivel país fue de 2,7%.

Carlos Beigbeder, titular de la Cámara de Comercio de Posadas, dijo que "en la ciudad cierran entre 200 y 300 comercios por año y los cierres no se frenaron".

Para Beigbeder, la suba del dólar va a servir siempre y cuando no se traslade a los precios. El empresario tiene una importante distribuidora y está acostumbrado a lidiar con las firmas que forman precios. "Estamos en la Argentina, esperemos a ver qué pasa la semana que viene", aventuró.