Domingo Cavallo: "El Gobierno está resignado a un crecimiento pobre"
CORDOBA.- A Domingo Cavallo le parece que el Gobierno está "resignado" a un crecimiento paupérrimo de la Argentina. Fundamenta su posición en que, según las proyecciones que presentó, recién en 2023 se alcanzaría el Producto Bruto per cápita de 2019. "En el mejor de los casos, si se cumplieran las estimaciones del presupuesto 2021, seguiríamos en una economía estancada. La única reactivación que habría sería respecto a la caída de este año. Y eso es muy pobre".
El exministro de Economía participó del cierre del ciclo anual de la Bolsa de Comercio de Córdoba. Señaló que el "mayor riesgo" que ve en la economía es que se mantenga una "alta inflación". Admitió que "sería mucho peor entrar en un fenómeno de estanflación e, infinitamente peor, una hiperinflación. Si hasta 2023 siguiéramos con una inflación de entre el 30% y el 50% anual, que es a lo apuntan las medidas que viene anunciando el Ministro de Economía, no se van a resolver ninguno de los problemas y la Argentina no va a volver a crecer".
Cavallo alertó que incluso las metas del Gobierno podrían no alcanzarse si se mantiene una inflación alta; enfatizó que, aun cumpliendo con la meta de 4,5% de déficit fiscal, los precios subirían en torno al 50%. "Estamos frente a un panorama muy poco promisorio", apuntó y mostró su preocupación porque algunos planteos del ministro Martín Guzmán no tienen el acompañamiento político que requieren.
"No está claro que el discurso de Guzmán sea el de un jefe de un equipo que le responde ni de que el Presidente lo acompañe –agregó-. Se asustaron cuando el dólar llegó a los $200 y dijeron ‘vamos a dejar que haga un discurso compatible con negociaciones con el FMI’ pero al mismo tiempo salió la carta de Cristina Kirchner".
A su criterio, "no hay coherencia" en el Gobierno respecto de los anuncios que hace Guzmán "que van en línea con un ajuste". Lo mismo pasa, afirmó, con la política exterior. En ese punto se refirió a la "gaff" del canciller Felipe Solá (al que calificó de su "amigo") hablando de una conversación entre Alberto Fernández y Joe Biden"que él no escuchó".
El exministro reiteró que se requieren reformas estructurales para conseguir "estabilidad y crecimiento" y enfatizó que la estabilidad no necesariamente viene con el crecimiento: "Hace falta un sistema fiscal monetario que dé certezas para instrumentar reformas de fondo".
En esa línea mencionó que en un clima de alta inflación es "muy difícil crear confianza en que se respetará el derecho de propiedad; la inflación es un default permanente para quien tiene pesos". Planteó que está en la "responsabilidad de la dirigencia política avanzar en las transformaciones".
Durante la exposición se refirió a que Perú, en medio de una crisis política, logra sostener su estabilidad económica. Dijo que en los ’90 ese país comenzó a diseñar instituciones económicas y "perseveraron" en mantenerlas, en respetar reglas fiscales, y en legalizar el uso del dólar en conjunto con el Sol. "Lograron estabilizar el tipo de cambio con un sistema bimonetario", graficó y elogió el manejo del Banco Central peruano.
"En la Argentina se desorganiza la economía creyendo que así se resuelve una crisis", describió y apuntó a la pesificación compulsiva de 2002. "La estabilidad política se consigue con estabilidad económica, pero claro es la historia del huevo y la gallina", reconoció.
Como es habitual, en un segmento de su presentación repasó que en los ’90 se creció "durante varios años" por el proceso de privatización y desregulación de actividades que eran fuente de "corrupción" y mal manejo económico. La clave, dijo, está sobre todo en "lograr inversiones".
Cavallo recordó que en el primer año y medio de su gestión en los ’90 "la gente descreía, resistía los planteos. Cuando se logró la estabilidad se pudieron desmontar esquemas monopólicos, eliminar impuestos distorsivos, tener un mercado único y libre de cambio. Previamente hay que conseguir estabilidad".