Economía colocó bonos por US$ 1415 millones y los buitres amenazaron con más acciones
Kicillof recibió ofertas por 3,7 veces el monto licitado y convalidó un precio de US$ 103, cuando los títulos valían 106 en la Bolsa; ruido en los bancos
Por primera vez en el año, el Ministerio de Economía vendió ayer bonos en dólares en el mercado local. La operación fue un éxito en términos de demanda, ya que superó con creces los US$ 500 millones que el Gobierno esperaba recaudar, pero también dejó al descubierto la tensión que existe entre los inversores por la presión de los fondos buitre, que amenazan ahora con jaquear los pagos de estos nuevos bonos.
Además, el Gobierno debió pagar una tasa de 8,9%, una de las más altas si se la compara con otras colocaciones de deuda soberana.
Según informó ayer la cartera que maneja Axel Kicillof a través de un comunicado, el mercado presentó ofertas por US$ 1878,7 millones, 3,7 veces el mono licitado. Esto le permitió adjudicar bonos Bonar 2024 por US$ 1415,9 millones, a un precio de US$ 103 por cada 100 de valor nominal.
El mismo título se vendía ayer en el mercado bursátil a US$ 106, tras cerrar la jornada con una caída de 0,79 por ciento. Lo que significa que, para hacerse de dólares, Economía convalidó un premio no menor, de 3 dólares (lo que suma más de US$ 40 millones si se contempla toda la operación).
Llamadas cruzadas
En la City admitieron que desde el equipo económico intentaron persuadir a la mayor cantidad de inversores institucionales posibles.
Entre ellos, tanto grandes compañías de seguros como algunos fondos comunes de inversión y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) habrían participado ayer de la operación.
Muchos de ellos tenían dólares tras cobrar hace algunos días los cupones de bonos como el Boden 2015 y el Bonar 17.
La operación resultó así un éxito para Economía, pero no pasó inadvertida para los fondos buitre que reclaman por la deuda en default en los tribunales de Nueva York.
El fondo NML Capital, que lidera la demanda contra la Argentina en el juzgado neoyorquino de Thomas Griesa, incluso emitió un comunicado en el que dijo "mirar con lupa" los nuevos bonos argentinos para "determinar cuáles son las acciones legales apropiadas" para llevar a cabo.
"Aquellos que contemplen participar en el último intento de la Argentina de hacer una oferta global, deben entender que tiene todos los indicios de ser deuda externa que quedaría afectada por nuestros derechos pari passu [la cláusula avalada por el juez Griesa y que los habilita a cobrar al mismo tiempo que la Argentina haga algún pago de deuda externa]", señala el comunicado.
En forma paralela a la advertencia formal del principal litigante contra el país, trascendió en Washington la existencia de requerimientos y consultas a entidades financieras internacionales para determinar si alguna de ellas participaba en la operación.
Hubo versiones en el sentido de que se habría pedido al juez Griesa que se interesara en esa búsqueda. Sin embargo, al cierre de esta edición nada nuevo parecía haber surgido formalmente en ese sentido de su tribunal. "Hasta ahora parece que son consultas directas a los bancos", recogió LA NACIÓN.
Ya los fondos buitre habían logrado trabar en marzo la emisión de Bonar 2024 por US$ 2000 millones que originalmente planeaba hace el Gobierno de la mano de los bancos Deutsche Bank y JP Morgan. En aquella ocasión el juez Griesa cedió a los reclamos de los holdouts e intercedió para que los bancos se corrieran de la transacción.
Ayer, de hecho, trascendió en la City que la filial local de Deutsche Bank habría sido interpelada por el fondo NML por participar de la transacción en nombre de clientes, como suelen hacer las entidades financieras, según informó la agencia Bloomberg.
LA NACIÓN llamó al banco, pero desde la entidad no respondieron a la consulta.
"Deutsche estuvo tomando órdenes como cualquier otro y, entre ellos, para Deutsche Bank Londres. Ellos lo chequearon con sus abogados y entienden que estaban bien, pero eran conscientes de que podía generar ruido con Griesa", admitió una fuente.
El ministro, no obstante, afirmó ayer desde Rusia, donde participa de la gira presidencial, que el resultado "viene a sepultar la idea de que la Argentina no tiene acceso al mercado de crédito y es un país al que nadie se atreve a prestarle". Lo presentó como una medida para "testear a los mercados", aunque explicó que el dinero obtenido se empleará en obras de infraestructura.
"No tomamos deuda para pagar deuda, como hacían los gobiernos que quebraron el país. Quinientos millones de dólares irán a financiar viviendas. Lo demás será para otras obras que requieren financiamiento", dijo, aunque evitó detallarlas.
El Bonar 2024 es un bono en dólares que devenga una tasa del 8,75% nominal anual y paga intereses semestralmente los días 7 de mayo y 7 de noviembre de cada año.
La licitación, en números
103
Dólares
Es el precio que convalidó Economía por los bonos, pese a que en el mercado se operaban un día antes a US$ 108.
500
Millones de dólares
Había sido el monto original licitado. Las ofertas lo superaron en 3,7 veces.
1415
Millones de dólares
Es el monto que finalmente adjudicó Economía.
Con la colaboración de Silvia Pisani, en Washington, y Martín Rodríguez Yebra, en Moscú