La alternativa de inversión en el exterior que está entre las acciones y los FCI

1 Alternativa. La demanda por opciones de inversión en el exterior sigue creciendo y los ETF son instrumentos para conocer. Un Exchange Trade Fund (ETF) es un fondo de inversión manejado por un profesional idóneo (portfolio manager) que tiene la particularidad de cotizar en la bolsa como si fuera una acción. Su objetivo es replicar el rendimiento de otro activo, que puede ser un índice, un sector, un subsector o una commodity, por ejemplo. Podrían entenderse como una opción intermedia entre los fondos comunes de inversión (FCI) tradicionales y las acciones. Las acciones representan la compra de una participación minoritaria en una compañía, mientras que los FCI son un canal para invertir (en conjunto con más inversores) en varios instrumentos a la vez, haciéndonos acreedores de una cuotaparte del fondo que los reúne.

2 ETF vs. FCI. La principal diferencia entre un ETF y un FCI está en la administración. Los ETF tienen una administración totalmente pasiva, porque replican siempre el comportamiento de un grupo definido de activos financieros. En los FCI la gestión de la cartera es activa. En el primer caso, al replicarse el comportamiento del activo subyacente, se disminuyen sustancialmente los costos de la operatoria; eso permitió que los ETF sean una opción interesante para los inversores. La otra diferencia está en la forma de negociación: mientras que los FCI se compran y venden de acuerdo con el valor neto de los activos que componen la cartera al final del día (valor que se fija al cierre de cada rueda bursátil), los ETF permiten una negociación intradiaria, con lo que pueden operarse en cualquier momento de la rueda al valor de mercado.

3 Categorías. Hay tres tipos de ETF: los que siguen la evolución del mercado, los de exposición inversa al mercado y los apalancados. En los primeros se replica el comportamiento del índice de referencia; en los segundos, la evolución de un índice inverso: la rentabilidad será positiva cuando el índice pierda valor y negativa cuando suba. En los ETF apalancados se incrementan las pérdidas y ganancias según el grado de endeudamiento. A su vez, la clasificación de los ETF permite distinguir múltiples opciones. Están los que replican índices de referencia accionarios como el S&P500 (SPY), Dow Jones (DIA), entre otros. Los sectoriales replican índices de sectores (energía, retail, biotecnología, etcétera). Por otro lado, los ETF pueden replicar índices de un país o de una región; son los llamados internacionales o de commodities, que permiten invertir en materias primas como oro, petróleo, metales industriales, etcétera. Por último, están los que permiten invertir en deuda tanto soberana como corporativa y los ETF de monedas, que replican el comportamiento de las principales divisas.

4 Ventajas. Una de las principales ventajas de invertir en estos instrumentos es que se evita el riesgo local y se puede lograr una mayor diversificación que la que se obtiene al comprar solo acciones individuales, ya que reúne en un mismo lote diferentes activos. A su vez, se destacan por ser transparentes, dado que su cotización se conoce de forma permanente y la composición de la cartera, también. Por último, sus costos de ingreso son generalmente menores a los de un fondo común de inversión, dado que su gestión es menos activa y cuentan con mucha liquidez, uno de los atractivos a la hora de hundir capital en cualquier inversión. Son activos que pueden ser comprados y vendidos en el mercado secundario, además de ser usados para tomar fondos o ser vendidos en descubierto.

5 Operatoria. Es importante saber que, como cualquier inversión, esta conlleva su riesgo asociado. Los ETF pueden operarse localmente través de sociedades de bolsa; tributan de la misma manera que los fondos de inversión extranjeros y existen una comisión y monto mínimo de ingreso.