El BCRA lleva tres días sin comprar dólares, pero estabilizó las reservas
Atenuó la caída gracias a la asistencia que pidió al Banco de China para evitar que sus activos perforen los US$ 28.000 millones
El Banco Central (BCRA) lleva 72 horas sin poder incorporar ni un dólar a sus reservas, por sus intervenciones en el mercado cambiario local, ante la marcada reticencia que muestran los exportadores a desprenderse de esos billetes.
Aun así, logró ponerle un freno a la renovada tendencia bajista que mostraba esa tenencia al comenzar a incorporar como parte de ese activo la asistencia que negoció con su similar de China, gracias al acuerdo por tres años subscripto en julio (ratificado hace días, tras el default de la deuda), que contempla desembolsos por hasta 70.000 millones yuanes o renminbíes (nombres de la cada vez más influyente moneda del gigante asiático).
La entidad que conduce Juan Carlos Fábrega comenzó a recurrir al crédito, estirable hasta 12 meses (y por el que debe pagar una tasa del 6% anual), en un intento por evitar que una persistente caída en esa tenencia ayude a retroalimentar las elevadas expectativas devaluacionistas que dieron origen a una nueva corrida contra el peso.
Fue tras comprobar que los otros intentos, de alcance doméstico, por detener la sangría (que incluyeron la obligación a los bancos de desprenderse de otro 33% de sus tenencias dolarizadas y la exhumación de una norma para penalizar a los exportadores que incurrieron en demoras probadas a la hora de liquidar sus dólares) no habían redituado los resultados esperados.
El suplemento anabólico, confirmado a LA NACION desde la propia entidad, le aportó en los últimos días al BCRA el equivalente a US$ 300 millones que hicieron las veces de amortiguadores. De otra manera las reservas hubieran vulnerado el piso de US$ 28.000 millones que el propio organismo se fijó como meta para fin de año.
Después de todo, el BCRA cedió desde el miércoles US$ 50 millones por intervenciones de venta en la plaza oficial. Pero a ese monto deben sumarse otros US$ 37 millones (vendidos a ahorristas) más los 6 millones (demandaron por viajes al exterior) y otros US$ 210 millones que la entidad destinó a la cancelación de deudas con organismos internacionales o el pago de importaciones de energía en el mismo lapso.
De esta manera, el nivel de egresos se ubicó en torno de los US$ 300 millones en las últimas tres ruedas (US$ 100 millones/día), lo que se compensó con el ingreso chino para mostrar una recuperación de US$ 3 millones en los últimos días.
Las señales de la tensión
La tensión existente en la plaza cambiaria local queda a la vista por la marcada tendencia a la devaluación que el peso muestra en las operaciones más libres, más allá de los esfuerzos oficiales por limitarla.
El dólar a la venta en el mercado paralelo cerró la semana a $ 15 (subió 4,2% en la semana y suma 50% en lo que va del año), tras haber alcanzado el miércoles un máximo de $ 15,10. De esta forma, la brecha con el oficial se mantiene por encima del 75% y los esfuerzos oficiales por desinflarlo se revelan estériles por el piso que le marcan los precios que el billete alcanza en las operaciones que se cursan por el mercado de capitales para arbitrar monedas.
Ayer, por caso, los tipos de cambio implícitos en estas transacciones quedaron al borde de los $ 14 pesos, tanto para el caso de transacciones que se liquidan en el exterior (contado con liquidación, a $ 13,88) como para las que se pactan internamente con bonos (dólar-bolsa a $ 13,92).