El canje de bonos tiene su ley cerrojo
Luego de varias horas de debate, y con el apoyo monolítico de las bancadas del PJ y la UCR, la Cámara de Diputados aprobó y convirtió ayer en ley el proyecto que prohíbe al Poder Ejecutivo reabrir o mejorar la oferta en el proceso de canje de bonos en cesación de pagos, cuya fecha tope fue fijada para el 25 del actual.
El respaldo de las dos bancadas más grandes y de los legisladores ubicados en el espacio transversal fue suficiente para obtener la mayoría y aprobar la norma enviada por el Ejecutivo el 2 de este mes al Senado, que respalda fuertemente la estrategia del Gobierno en su negociación con los tenedores nacionales e internacionales de bonos.
La mayoría de los bloques opositores (el Interbloque Federal de partidos provinciales, el Interbloque Provincias Unidas, que conduce Adolfo Rodríguez Saá, y legisladores de la centroizquierda) coincidió en criticar el proyecto, aunque se inclinó por la abstención, mientras que dos legisladores, Hugo Martini (Recrear-Capital) y Mauricio Bossa (Ucedé-Córdoba), manifestaron su oposición a la iniciativa.
El proyecto aprobado establece que el Poder Ejecutivo no podrá reabrir el proceso de canje de bonos después del 25 del actual ni efectuar cualquier tipo de transacción judicial, extrajudicial o privada respecto de esos bonos, y aquellos papeles que no se hayan canjeado hasta ese día serán retirados de todas las bolsas y mercados de valores en los que estuvieran cotizando.
La norma contempla, además, el reemplazo por bonos Discount en pesos (Step Up 2038) de aquellos papeles que estuvieran depositados en tribunales de cualquier instancia y que no se hubieran incorporado al proceso de canje.
En los fundamentos del proyecto el Ejecutivo subraya su potestad para negociar la deuda en razón de la delegación de facultades cedida por el Congreso a fines del año último.
"El camino elegido para la reestructuración de la deuda trata de lograr la máxima aceptabilidad del mercado dentro de lo más importante: la sustentabilidad", afirma el proyecto.
Voces en favor
"Como dijo el Presidente, éste no es el proyecto del default, y asumimos el pago de la deuda en la medida de nuestras posibilidades", afirmó el diputado Julio Gutiérrez (PJ-Santa Fe).
Para el radical Noel Breard (UCR-Corrientes), el proyecto "está incluido en una política de Estado, por eso en este tema vamos a ayudar", y distinguió: "No lo hacemos por Lavagna (Roberto) o por Díaz Bancalari (José, presidente del bloque del PJ), sino por el país", enfatizó.
Descontenta, desde las antípodas, la oposición planteó sus críticas a la iniciativa.
Para Alberto Natale (PDP-Santa Fe), "no podemos convalidar lo que ha hecho el Poder Ejecutivo, marginando al Parlamento. Tampoco queremos obstruir y negarle éxito a esta negociación".
El presidente del bloque arista, Eduardo Macaluse, recordó que "según la Constitución, es el Congreso el que debe arreglar la deuda exterior", y calificó la medida de infantil. "Si el Presidente dice que la oferta no se va a modificar, ¿por qué necesita que el Congreso lo reafirme?", se preguntó.
"Bajo ninguna circunstancia un presidente debe tener las manos atadas al negociar la salida del default", sostuvo el diputado Martini, para el que "el peligro de sancionar esta ley es que eventualmente tenga que rever algún punto de la propuesta".
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