El color del pelo hace la diferencia
En el 37% de los hogares se compran tinturas para cabello; es un negocio de $ 3360 millones
A todo el mundo le gusta lucir bien y, sobre todo, joven. Por eso cobra importancia el uso de las tinturas para el pelo, que, además de tapar canas indeseadas ayudan a cambiar la tonalidad del cabello cuando se quiere una renovación o directamente un cambio de color. En la Argentina se consume una unidad (una caja) de tintura per cápita al año, según un informe elaborado por la consultora especializada Kantar Worldpanel.
Es un producto que se compra en el 37% de los hogares argentinos en un año. La adquisición se hace, en promedio, cada 99 días (3,7 veces al año, frecuencia mayor a las de otros bienes de cuidado personal como los tratamientos intensivos para el pelo y las cremas de belleza faciales y caporales). Y en cada acto de compra se lleva una unidad.
Los argentinos prefieren comprar este artículo en las farmacias y perfumerías. Según el informe de Kantar Worldpanel, el 49% de los que adquieren cajas de tinturas lo hacen en esos comercios.
El uso del producto es más frecuente en familias de nivel socioeconómico medio bajo, con amas de casa de 50 años y más, y también en hogares de hasta dos integrantes que habitan en el área metropolitana (ciudad de Buenos Aires y conurbano) o en grandes ciudades del interior. En hogares con amas de casa de entre 50 y 64 años el producto se consume en el 46% de los casos; en tanto que donde las amas de casa tienen 65 años o más, ese índice es de 41%. En este grupo etario, además, la frecuencia de compra se acelera en 10 días.
Las tinturas se dividen en tres categorías: permanentes, semipermanentes y temporarias. Cada una tiene sus ventajas y desventajas. En 1907, el proceso de coloración se revolucionó cuando se creó la tintura comercial original para el cabello.
A un precio promedio de $ 80 por unidad, el negocio de las tinturas para el pelo factura unos $ 3360 millones por año.