El conflicto impacta en el balance de Repsol
MADRID.- Repsol YPF presentó ayer los resultados globales de 2011 en medio de un clima enrarecido, atípico y signado por la influencia de las operaciones de la compañía en la Argentina, donde, según la mayoría de los medios locales, el futuro inmediato de la petrolera se debate entre el temor y la incertidumbre.
De hecho, el beneficio neto anunciado de 2173 millones de euros, que representa un 7,9% menos que en 2010, pasó casi a un segundo plano en la lectura de los analistas por la gran incidencia adjudicada a YPF en este descenso y por la notoria ausencia del presidente de la corporación, Antonio Brufau, quien debió viajar en forma urgente a Buenos Aires en medio de una nube de versiones sobre el potencial desembarco del gobierno de Cristina Kirchner en la conducción de la petrolera.
En el informe oficial de resultados, la merma de beneficios es explicada por la cancelación de la explotación petrolífera en Libia y las "huelgas" que afectaron las operaciones en la Argentina durante todo un período, en el que, además, se "suspendió" el Programa Petróleo Plus. En el país, en tanto, más tarde se dio a conocer el dato de que la filial argentina de Repsol reportó una ganancia de $ 5296 millones, un 8,7% menos que el año anterior.
Pero en la sede madrileña de Repsol esta incidencia negativa de YPF buscó ser compensada en esta presentación con la mención del descubrimiento del yacimiento neuquino de Vaca Muerta. Y, como consecuencia, con el "éxito" que la actividad exploratoria de la empresa hispano-argentina consiguió en el país, donde alcanzó el año último un récord en la tasa de reposición de hidrocarburos del 112 por ciento.
Sin embargo, la excepcional ausencia de Brufau, cuya remuneración anual total fue en 2011 de 7,08 millones de euros -de los que cobró 85.281 por su trabajo en YPF-, pareció imponerse ayer sobre la marea de números revelados en la presentación. A pesar de que este año no se ofreció la tradicional rueda de prensa que cada mes de febrero acompaña la difusión de los datos más relevantes del ejercicio de la compañía, en Repsol no pudieron evitar referirse a los motivos del viaje del presidente de la empresa. "Brufau ha viajado [a la Argentina] para solucionar diversas cuestiones", señaló ayer el director financiero de la petrolera, Miguel Martínez, quien, sin entrar en detalles, recordó que la intención de Repsol es "mantener la participación del 57,4 por ciento" en YPF y, por lo tanto, el control de todas sus operaciones. El directivo también le restó importancia al reparto de dividendos en la Argentina, que, de llevarse a cabo, se haría sobre la base de una suma cercana a los 600 millones de dólares.
Salida consensuada
Más allá del hermetismo mantenido por Repsol sobre la crisis en la relación entre la empresa y el Ejecutivo argentino, el diario especializado español El Economista señala que, según "fuentes próximas a la compañía", la "sensación" es que "no se va a producir la nacionalización de YPF", más allá de los posibles anuncios que se aguardan por parte de la presidenta Cristina Kirchner para este jueves.
De acuerdo con ese mismo medio, las tensiones favorecieron un mayor involucramiento del gobierno español, que estaría llevando adelante las negociaciones con la Casa Rosada a través del jefe de gabinete Jorge Moragas, para encontrar una salida consensuada entre todas las partes en disputa.
Piden la renuncia de Daniel Cameron
La UCR pidió ayer un cambio en la política energética del Gobierno y la renuncia del secretario de Energía, Daniel Cameron. "Después de ocho años, las responsabilidades de la actual administración son intransferibles", afirma. La UCR también llamó a "evaluar la nacionalización de YPF o la creación de una nueva empresa", y propuso la creación de una de un "mercado único de combustibles".