El crudo tocó otro récord: US$ 90

El precio del petróleo se ubicó ayer por sobre los 90 dólares y rozó un nuevo récord nominal, aunque bajó 1,01% sobre el final de la jornada, para cerrar a 88,60 en el mercado de Texas.

Se trata, de todos modos, de niveles que continúan ejerciendo una significativa presión sobre los precios de una extensa gama de productos en todo el mundo: fertilizantes, telgopor, pintura, plásticos de todo tipo, combustibles de aviones, detergentes, naftas, gasoil y lubricantes.

La inquietud alcanza a la Argentina, en particular al mercado de la nafta y el gasoil, que tiene todavía, por presión del Gobierno, niveles de precios inferiores al resto de la región.

"La preocupación es importante -dijo a LA NACION Raúl Castellano, vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines, que nuclea a las estaciones de servicio-. No cabe ninguna duda de que la brecha entre los precios nacionales e internacionales es cada vez más grande." De todos modos, no ha habido, hasta ahora, un alza generalizada en la nafta y el gasoil en la Argentina.

El estado de alarma es en realidad mundial. "No hay magia en un número tan particular como 90 dólares por barril -dijo ayer Tony Fratto, vocero de la Casa Blanca, durante un encuentro con periodistas-. Obviamente, nosotros preferimos precios más bajos."

Lo mismo dijo Sam Bodman, secretario de Energía de EE.UU., cuando se le preguntó por los valores: "Están demasiado altos", sostuvo. En ese país, el petróleo subió un 15% desde el 8 del actual como consecuencia de temores acerca de los suministros para el próximo invierno del hemisferio norte y del debilitamiento del dólar.

El precio del barril está todavía por debajo del récord real a que llegó en 1980, un año después de la revolución iraní. Se trata, con todo, del momento de la historia en el que más se acercó a los más de 100 dólares de entonces, tal el precio ajustado por inflación.

La situación inquietó incluso a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que evalúa convocar a una reunión anticipada para discutir otro incremento de la producción. El 1° del mes próximo entrará en vigor un aumento de suministro de la OPEP de 500.000 barriles por día acordado el mes pasado, pero algunos funcionarios del grupo han dicho que poco pueden hacer por enfriar los precios.

Bodman no llamó explícitamente a la OPEP a incrementar su producción, pero dijo que los productores globales deberían considerar los precios del petróleo al decidir cuánto crudo bombear. "Tengo esperanzas de que los exportadores, tanto de la OPEP como los no pertenecientes a la OPEP, le echarán una buena mirada", sostuvo.

La OPEP emitió ayer un comunicado para la Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), que vincula los precios del crudo a la situación financiera mundial.

"La reciente volatilidad de los precios -dice el texto- refleja la incertidumbre sobre el crecimiento económico, a raíz de la reciente turbulencia financiera, que ha nublado aún más las perspectivas del crecimiento económico mundial y estadounidense y, de ahí, la demanda de petróleo."