El debate sobre la doble cobertura previsional
Tras la moratoria, un informe de una consultora pone en discusión el derecho a heredar la jubilación si se tiene ingresos
CÓRDOBA.- A nivel nacional, para el gasto previsional se proyecta un crecimiento del 38% interanual en 2019, mientras que el resto del gasto primario aumentaría a un ritmo de 16%. Tanto en la Nación como en las provincias, a los factores distorsivos propios que pudieran tener los regímenes, se suman las cuestiones demográficas. La prolongación de la vida, un dato social positivo, ahonda el problema de falta de sustentabilidad previsional al hablar de números.
La consultora Idesa, sobre la base de datos oficiales, analizó el peso de la doble cobertura (quienes cobran simultáneamente jubilación y pensión), una situación que alcanza al 20% del total de beneficiarios de la Anses . Si ese segmento cobrara un solo beneficio, las erogaciones se reducirían 10%, se concluyó.
Los datos son una estimación "de mínima", ya que no considera las dobles coberturas que se generan por cobros simultáneos de alguna caja provincial y del sistemas nacional.
Para este año, el Ministerio de Hacienda proyecta gastos previsionales por $1,2 billones, por lo que el esquema de la doble cobertura insumiría unos $120.000 millones, casi uno por ciento del producto bruto interno (PBI) y un tercio del déficit fiscal primario. En 2019 el monto pasará a unos $160.000 millones.
El informe describe que la masificación de la doble cobertura es un fenómeno relativamente reciente; al comienzo las normas previsionales regularon la pensión por supervivencia para evitar el desamparo del cónyuge cuando un jubilado fallece. Por ese entonces, la participación laboral de la mujer era muy baja y solamente accedían a una jubilación quienes hacían aportes. "La doble cobertura era muy acotada", señala el informe. Con el crecimiento de la participación femenina en el mundo del trabajo, son cada vez más quienes acceden a una jubilación y también tienen derecho a una pensión.
A eso se le agregaron las moratorias iniciadas en la década pasada: dos tercios de quienes cobran doble beneficio obtuvieron el segundo de ellos por esta modalidad.
En la opinión de los economistas de Idesa, una reforma debería establecer que el cónyuge sobreviviente debería optar por su propia jubilación o la pensión derivada del fallecimiento de su pareja. Para los casos en los que se vienen cobrando dos beneficios y rige el principio del derecho adquirido, una opción es establecer "una fórmula de movilidad menos generosa que la general para el segundo beneficio que se obtuvo a través de moratoria", siempre según la visión de la mencionada consultora.