El desafío es que esta vez el cambio sea diferente
–Existe mucha expectativa respecto del futuro de la economía tras el cambio de gobierno, ¿podrá ser esta vez “diferente”?
–El Gobierno se propuso transformar estructuralmente la economía argentina. El norte es el de una economía competitiva e integrada al mundo con la inversión y la exportación como principales motores. Es una apuesta ambiciosa que pretende que esta vez sea diferente, para terminar con una historia de expansión pobre y volátil. El desafío es lograr un proceso de crecimiento sostenible con equidad para llegar al ansiado desarrollo económico. El camino a recorrer no es sencillo. Estabilizar la macro aparece como condición inexorable (aunque no suficiente) y está resultando una tarea compleja, por la herencia recibida y los condicionantes que impone la economía política, especialmente en un país donde más del 30% de la población es pobre.
–Entonces, ¿cuán cerca estamos de “dar el salto” hacia un proceso de crecimiento sostenido?
–La instalación de un nuevo régimen macroeconómico resulta un gran avance. Sin embargo, aún hay camino por recorrer. La corrección del desequilibrio fiscal resultó más lenta de lo que se preveía, lo que ha llevado al Gobierno a apostar al endeudamiento. La distorsión de precios relativos se redujo, pero no se eliminó. Mientras tanto, será fundamental avanzar en los aspectos estructurales. En un marco de escaso margen cambiario, un aspecto clave será cómo mejorar la competitividad sin afectar salarios. Para ello serán relevantes aspectos como los costos logísticos, los seguros, los impuestos y el acceso al crédito. En el corto plazo es probable que el Gobierno priorice el objetivo político, dado que una economía creciendo y generando empleo y una inflación en descenso serán claves para el éxito en las elecciones. Habrá que monitorear en qué medida hay sólo un “desvío táctico” y no un cambio de tendencia que atente contra el modelo de crecimiento.
–¿Cuál es el rol de las empresas?
–Se abre un período de grandes oportunidades de negocios de la mano de un cambio de régimen basado en el desarrollo de instituciones y el respeto por las reglas del juego. Y aparecen desafíos, dado que deberán adaptarse a operar en un entorno más complejo. La incorporación de tecnologías y la integración a las cadenas globales de valor serán ineludibles. Algunos números expresan con claridad cuánto hay por recorrer. El país está 40 entre 47 economías en términos de registros de patentes por persona, lo cual refleja el bajo nivel de investigación y desarrollo. Y la escasa integración al mundo queda clara cuando se analiza el contenido importado de las exportaciones: sólo 14,1%, contra más de 40% en economías altamente integradas.
La autora es economista de Abeceb
Belén Olaiz
Temas
Más leídas de Economía
Minuto a minuto. ¿A cuánto cotizaron el dólar oficial y el blue este miércoles 24 de abril?
Efecto chicharrita. Se dispararon las consultas para escapar del insecto más destructivo de los últimos años
Hito. Una empresa de Chaco realizó la primera exportación a Estados Unidos de un pescado muy valorado