El FMI abre su caja, pero la Argentina por ahora queda afuera
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene un billón de dólares listo para aliviar a sus países miembros del azote de la pandemia de coronavirus, y más de 80 países han pedido ayuda a través de una línea de emergencia. Pero, sin posibilidades de acceder a una línea de financiamiento tradicional por la crisis de la deuda, a la Argentina solo le resta esperar que el Fondo apruebe una asignación especial de Derechos Especiales de Giro (DEG, la moneda del organismo) para reforzar reservas de bancos centrales, tal como lo hizo en 2009, durante la crisis global. Esa alternativa, aun si se da, está lejos.
"Es una opción. Pero también es algo que requiere un amplio consenso entre los miembros. Ha habido algunas discusiones, pero es algo que todavía está en curso. No hay conclusión", dijeron funcionarios del FMI en una conferencia telefónica con periodistas en Washington.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ya había abogado al Fondo a incrementar los DEG para reforzar la liquidez global. El FMI tiene una línea de emergencia a la cual los países pueden acceder, pero los funcionarios del organismo indicaron que, aun en la situación excepcional que provocó la pandemia, los países deben demostrar que su deuda es sustentable y están en condiciones de devolver cualquier préstamo, una condición que la Argentina, hoy, no cumple.
Los funcionarios también descartaron por ahora la creación de alguna línea nueva que permita acceder a fondos bajo condiciones más laxas. "Estamos tratando de responder con los recursos y las herramientas que tenemos", indicaron.