El futuro del dinero: ¿hacia una descentralización?

En apenas 10 años de historia, bitcoin y las criptomonedas han mostrado un potencial enorme para construir soluciones alternativas a las instituciones e industrias establecidas. En las últimas semanas, el debate alrededor de este nuevo paradigma financiero cobró inédita masividad con la entrada de dos actores a la escena.

El mes pasado, Facebook anunció el proyecto para crear un sistema de pagos sobre tecnología blockchain y su propia criptomoneda, llamada libra.

Hace algunas semanas, el mismo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó una serie de tuits en los que se declaró abiertamente detractor del bitcoin y las criptomonedas, destacando la hegemonía del dólar estadounidense.

Fue la primera vez que un mandatorio de ese país en funciones menciona públicamente a las criptomonedas. Una semana más tarde, las autoridades de libra se presentaron ante el Senado en busca de "aprobaciones apropiadas" que puedan dar un marco regulatorio para el funcionamiento de su proyecto.

Este contexto habilita un nuevo paradigma, donde los privados empiezan a construir alternativas a las monedas emitidas por los Estados.

Estos hechos inéditos corren el eje del debate "bancos versus criptomonedas", hacia una discusión más profunda sobre el rol de megacorporaciones como Facebook, Google, Amazon y Netflix en el terreno de las finanzas.

A su vez, la discusión marca un nuevo hito en la continua expansión de las criptomonedas sobre la conversación pública acerca del valor del dinero y el rol de los gobiernos.

Si bien cualquier tipo de emisión monetaria centralizada va en contra del espíritu original de bitcoin (la primera criptomoneda de la historia), la discusión acerca del control financiero por parte de los Estados versus las corporaciones es bastante más compleja y afecta directamente al núcleo del poder político.

Independientemente del resultado de esta contienda, la entrada de nuevos jugadores claves a la escena -como Facebook y el gobierno estadounidense- revela la urgencia de este debate en la opinión pública internacional y despeja muchas dudas acerca del enorme potencial de esta tecnología.

Fundador y CEO de Ripio

Sebastián Serrano