El Gobierno dice que los productores de tabaco tendrán que reconvertirse
Lo advirtió el secretario de Agricultura, por la campaña mundial contra el cigarrillo
El secretario de Agricultura, Miguel Campos, afirmó ayer que la producción tabacalera debe iniciar un proceso de reconversión hacia otros cultivos después de la adhesión del país al convenio marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del tabaco y las restricciones cada vez más duras que promueve el Ministerio de Salud contra los fumadores.
La producción de tabaco involucra a siete provincias en las cuales la dependencia del cultivo es muy fuerte dentro de su economía. La Argentina produce casi 160.000 toneladas del producto al año, de las cuales se exporta un 80 por ciento. El año pasado la facturación alcanzó 190 millones de dólares.
Pero ahora, según Campos, es necesario empezar a idear otras alternativas productivas en esas regiones. "Hay que trabajar para ir hacia una reconversión del cultivo como hicieron los azucareros en Tucumán, que se transformaron en productores de limones y frutillas", expresó Campos en una conferencia por Internet organizada por el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios (CAPA) y el portal Agrositio.
Tucumán terminó transformándose en la primera exportadora en el nivel mundial de limones y se convirtió en la principal productora de frutillas del país.
"Entiendo la situación de los productores tabacaleros que lo pueden considerar un ataque a su fuente de trabajo y también comprendo la posición del Gobierno de apoyar la reducción del tabaquismo en el mundo; por ello, debemos trabajar juntos para transformar al sector hacia productos de mayor valor agregado", manifestó el secretario de Agricultura al tiempo que aclaró: "Es fácil decirlo y difícil hacerlo, pero entre todos debemos modificarlo".
El cultivo de tabaco origina unos 700.000 empleos en las provincias productoras y el proceso de cosecha es prácticamente manual. En tiempos de recolección trabajan dos personas por hectárea, bastante más que en otros cultivos, y la actividad requiere durante el resto del año mano de obra intensiva para preparar los almácigos y trasplantes.
Esas características posicionan al tabaco en Jujuy, Catamarca, Chaco, Corrientes, Misiones y Salta como una de sus actividades principales. Consultado sobre la posibilidad de reconvertir al sector tabacalero, como sugirió Campos, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rufino Rojo, fue contundente: "El planteo nos parece patético; sorprende por la espontaneidad casi ingenua que encierra; una cosa es el tabaquismo y la salud y otra es la producción de tabaco", dijo.
El dirigente jujeño, que tiene como principal actividad el cultivo de tabaco, argumentó que las fincas dedicadas a este producto ocupan extensiones muy pequeñas que no permitirían el cambio de actividad productiva. "Contamos con un mercado internacional sólido y Campos no tiene que interferir. Deberían preocuparle las miles de familias que viven de esto", se quejó el dirigente.
No obstante, el fenómeno de la tabacodependencia de esa zona representa una inquietud también de los propios productores. "Hemos analizado otras opciones, pero no hay otros cultivos que puedan reemplazar al tabaco porque la región posee condiciones climáticas muy particulares", expresó Rojo. En la región hubo numerosas iniciativas para difundir otros cultivos como la citricultura, duraznos y granos, pero, según los productores, nunca funcionaron. "Tenemos infraestructura instalada que significó una inversión grande y que no serviría para otras actividades", consideró.
La tendencia mundial contra el consumo de tabaco, según Rojo, puede afectar a la Argentina. "Esta suscripción al convenio de la OMS sin consultar nos parece cándida y debería ir acompañada de políticas de apoyo", concluyó.
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