Aval. El Gobierno frena las emisiones de deuda de las provincias
Neuquén, Mendoza, Córdoba, Chubut y Corrientes esperan la autorización nacional
Poco a poco, la situación financiera de casi todas las provincias comienza a deteriorarse, y la coparticipación de impuestos no es la única herramienta que tiene el gobierno central para ejercer presión sobre ellas. Según confiaron desde el sector financiero, hay al menos cinco distritos que tienen proyectos para emitir deuda en el mercado de capitales y que, sin embargo, no pueden hacerlo porque no cuentan con el aval del gobierno nacional.
Por la ley de Responsabilidad Fiscal (N° 25.917) a la que adhirieron hace algunos años todas las provincias menos San Luis y La Pampa –Buenos Aires la abandonó en 2005–, los gobiernos provinciales están obligados a contar con la autorización del Ministerio de Economía para poder financiarse en el mercado emitiendo bonos de deuda. Pero, en los últimos meses, Neuquén, Mendoza, Chubut, Córdoba y Corrientes habrían remitido propuestas para nuevas emisiones de deuda, que aún no fueron ni rechazadas ni avaladas por la cartera que conduce Hernán Lorenzino.
"El gobierno nacional no está autorizando ninguna emisión de deuda provincial y no explica por qué", confió a LA NACION una fuente del mercado que pidió no ser identificada. "Es una carta de negociación más que tiene para poder conseguir lo que quiere con los gobernadores, que están cada vez más asfixiados", admitió. Consultados al respecto, voceros del ministro de Economía no respondieron a los llamados ni a los mails enviados.
Neuquén, por caso, ya tiene la autorización de su Legislatura provincial para colocar títulos por el equivalente a US$ 330 millones, a un plazo de hasta 12 años, para financiar obras de infraestructura. Mientras que otras provincias, como Corrientes, también están buscando la aprobación de su Legislatura.
Las provincias, tal como lo están haciendo muchas empresas privadas, quieren aprovechar el exceso de liquidez en pesos que hay en el mercado de capitales local, para poder financiarse en el corto plazo. En particular, emitiendo títulos en pesos que están atados a la evolución del tipo de cambio (dollar-linked, según la jerga financiera), ya que en el último tiempo esto tienen gran demanda entre los inversores institucionales.
Pero, ante la imposibilidad de emitir bonos, la única salida que les está quedando por ahora es la de colocar letras de corto plazo (además de aumentar los impuestos, en muchos casos). Y es que siempre que los títulos venzan antes del 31 de diciembre próximo, las provincias pueden emitirlos libremente, sin pedirle autorización a la Nación. Provincias como Neuquén, Córdoba, y Chaco se valieron recientemente de esta herramienta. Claro que se trata de una salida más cara y que, además, no despeja a mediano plazo el horizonte financiero de los gobernadores.
"Antes, emitir deuda era un trámite; ahora es un elemento de negociación", explicó una fuente de un gobierno provincial.
A principios de año, previa la expropiación de YPF, Salta y la Ciudad de Buenos Aires lograron acceder al mercado internacional con programas de bonos autorizados en el pasado. Sin embargo, esta alternativa quedó completamente vedada para la mayoría de los emisores subsoberanos (como se conoce a las provincias), tras la estatización de la petrolera.
Independencia acotada
La Casa Rosada también está apostando al ahogo financiero de Santa Cruz para debilitar al gobernador Daniel Peralta. Aunque en este caso, la presión del gobierno nacional se ejerce directamente sobre la Legislatura provincial, que es quien primero debe aprobarle a Peralta su plan para emitir deuda por US$ 200 millones (Ver también Pág. 12).
El caso de la provincia patagónica no es, sin embargo, el primero que pone en evidencia la presión que puede ejercer la nación sobre las finanzas provinciales. Los gobernadores de Corrientes, Córdoba y Santa Fe amenazaron incluso recientemente con abandonar el pacto fiscal y recuperar el dinero que el Estado nacional retiene de lo producido en sus distritos.
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