El maíz, con graves daños en Entre Ríos
Los perjuicios se estiman irreversibles
PARANA.- Las lluvias de esta semana no fueron generalizadas en el territorio de Entre Ríos o llegaron tarde para decenas de productores que perdieron el 100 por ciento de sus plantaciones de maíz por falta de agua.
La sequía registrada en el centro y el sur de la provincia durante el mes pasado y la primera semana del actual, más las altas temperaturas y los vientos, afectaron también la soja de segunda, y los campos naturales o cultivados con praderas artificiales para el forraje de la ganadería.
Pero el maíz resultó el más dañado. "Yo perdí el 100% de lo que sembré y piqué las plantas para forraje, cuando vi que la mazorca no se había llenado con granos", comentó Hugo Meichtry, un pequeño productor ganadero y agrícola del departamento Villaguay.
Para el ganado
"Como tengo ganado, aprovecho algo de las plantas, sin recuperar la inversión, y sé de productores medianos y grandes que son vecinos y perdieron todo, 300 hectáreas y hasta 500, y ni siquiera lo usaron para los animales por el volumen. Aparte, el picado se hace en determinados días; si no, se deja para el pastoreo directo o se hacen rollos", señaló.
El ingeniero Guillermo Dalmau, de Villaguay, ratificó que muchos productores sufrieron perjuicios por la seca como Meichtry. "La mayor parte se deja para los novillos, y la hacienda come, pero la planta tiene sólo tres o cuatro hojas superiores verdes; abajo parece rociada con herbicida; es forraje de mala calidad."
Calculó que en el sur del departamento Villaguay, en las zonas de Lucas Sud y Vergara, por ejemplo, los maiceros "perdieron una fortuna, porque una hectárea de maíz bien hecha con híbrido y fertilizantes cuesta entre 250 y 280 dólares o más, depende de las dosis".
Por esa razón, ruralistas entrerrianos solicitaron el estado de emergencia agropecuaria y presentaron ideas para que esa declaración "deje de ser un apoyo solamente espiritual". "El maíz que más sufrió es el tardío, pero he leído una carta de lectores en LA NACION que cuestiona a los productores por sembrar después del 15 de septiembre y hay que saber que la agricultura no es un calendario; uno siembra cuando puede", apuntó Dalmau.
En Entre Ríos se requiere una cosecha de 50 quintales/ha para salvar la inversión en maíz, con tecnología de mediana a alta, y el rendimiento promedio del año último alcanzó 67,7 quintales aquí, con extremos distanciados. Se coincide en que el cultivo de la soja cuesta menos de la mitad, y señalan que ahí debe buscarse la clave de la falta de rotación.