El mercado local sigue a la expectativa de nuevas señales que no aparecen
El mercado local se mantiene sumido en un ‘loop’ (y sin grandes catalizadores que permitan cambiar las expectativas). Esto sigue erosionando la curva soberana en moneda dura, y no logra despejar ninguno de los varios interrogantes que se mantienen. En lo externo, la ola de frío en Texas impulsa el precio del petróleo, y Wall Street puede encontrar –ya sin los balances como disparador– una corrección mayor si no suma nuevos drivers favorables
El acuerdo con el FMI en los ojos de los inversores (locales y externos)
El panorama no se modifica (las recetas siguen siendo las mismas), y esto ya empieza a impacientar a algunos inversores. Los precios de los bonos soberanos en dólares no logran hacer piso, y siguen con paridades por debajo del 40% (y tires por encima del 16/18%). En esta línea, ya los acreedores extranjeros que pasaron por este proceso, comenzaron a marcar la cancha a través de un comunicado donde el ponen en foco (y como primera necesidad) un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Los tiempos para un potencial acuerdo siguen siendo indefinidos –aunque muchos creen podrá estirarse hasta quizás después de las elecciones–, pero la necesidad de varios pagos antes (con el Club de Paris y otros organismos multilaterales por más US$5000 millones, sin contar allí al FMI) podrían poner presión a un Gobierno con un apretado presupuesto para hacer frente a salidas de dólares.
Así, nos mantenemos sumidos en este ‘loop’, donde la respuesta se mantiene sobre la necesidad de un programa financiero-económico creíble y consistente (y que logre sostenerse en el tiempo). Mientras tanto, costará encontrar catalizadores fuertes que permitan cambiar las expectativas, y por ende, impulsen de forma sostenible una tendencia. En otras palabras, la clave seguirá estando en las señales que den desde el Ejecutivo, poniendo foco en el plan fiscal y monetario, más allá de los avances que se pueda tener con los representantes del Fondo.
Fondos Dólar Link vuelven a recibir flujo positivo
Los fondos Dólar Link vuelven a recibir flujo positivo La industria de fondos comunes de inversión locales sigue más de cerca el comportamiento de la curva soberana en pesos (con sus diferentes ajustes). Ya manejando activos por más de $ 2 billones -donde la mitad corresponde a fondos de Money Market-, podemos notar algunos cambios de estrategia de los inversores. De hecho, luego de la fuerte recuperación de los bonos CER, el atractivo por otros ajustes comienza a retomarse. Si bien muchos ven a los bonos Badlar o a tasa fija como una opción desarbitrada para incorporar en cartera, dentro de la industria de fondos, el abanico Dólar Link parece también volver a presentarse como alternativa para los nuevos flujos.
Así en febrero las suscripciones netas de rescates (que no consideran el rendimiento de los activos) entre fondos CER y ajustados por el Tipo de Cambio vuelven a equilibrarse, en torno a los $ 6.200 millones. Un cambio fuerte respecto a enero, donde los primeros ganaron flujo por unos $ 6.000 millones y los segundos perdieron más de 7.500 millones.
No obstante, es una realidad que el movimiento de los ingresos, menos los rescates, es mucho más armonioso en los fondos que ajustan por inflación, que en los DL donde la volatilidad es alta. Sobre el PN, por su parte y considerando los últimos cuatro meses, los de CER pasaron de explicar 1% al 2% actual; y los Dólar linked se mantienen en el orden del 9%.
Una herramienta que sigue expandiéndose
Dentro del abanico de opciones para el inversor global, los ETF (Fondos de inversión cotizados, según sus siglas en inglés) siguen ganando terreno. Hoy en día, y en pos de diversificar una cartera, estos instrumentos se han vuelto un gran aliado a la hora de buscar cobertura y exposición a otros mercados. Básicamente, y fuera de tecnicismos, los ETF combinan algunas características de los fondos comunes de inversión y las acciones. Tienen como objetivo replicar el rendimiento de otro activo como puede ser un índice, una canasta de activos de un sector o subsector específico, commodities, moneda, países o regiones, etc. Se operan de forma simple y fácil como una acción, con un precio que depende de la oferta y demanda, y se moverá (por lógica) al ritmo del valor del o los activos subyacentes en su cartera (como los FCI).
En cuanto a la profundidad, a datos de enero, los ETF a nivel global mantenían activos bajo administración (AUM) por US$ 7,8 billones, con Estados Unidos captando la mayoría del mercado (ya supera los US$5,4 billones)-, mostrando un crecimiento del 20% promedio anual. Como siempre, la renta variable sigue destacándose por sobre el resto de las categorías con una participación del 49% vs el 40% de renta fija a nivel global; mientras que si sólo miramos Estados Unidos, están ponderaciones son del 53% y 38,7%, respectivamente.
En tanto, si miramos los rendimientos, se destaca la correlación entre el ETF y el benchmark. Por ejemplo, en lo que va de este año, el S&P500 ganó 5,5% y el SPY lo hizo en un 5,6%.
Una nueva prueba superada: la temporada de balances americanos
En una semana complicada para Wall Street, donde los índices corrigieron luego de haber alcanzado máximos, la temporada de balances comienza a cerrarse y con ello un catalizador positivo de los mercados. De hecho, el resultado fue altamente favorable. No solo por el hecho de que de las 384 empresas del S&P500 (76%) que ya presentaron balance, el 82% lograron superar las expectativas del mercado – por encima del promedio del 74% de los últimos cinco años-, sino que hicieron en más de un 15% - lo que sería un de los porcentajes más grandes desde al menos el 2008, según Factset-. Un dato que incluso ha mejorado las expectativas para el primer trimestre de 2021 (contrario a la tendencia de periodos anteriores) en un 3.2%.
No obstante, esto no invalida que gane espacio un sentimiento de cautela de corto plazo para la renta variable, ante tasas de interés que siguen subiendo (ya la tasa de los bonos del Tesoro americano a 10 años se coloca por encima del 1.3% anual), datos semanales de desempleo que vuelven aumentar, y una inflación que parece volver a prenderse. Por ende, y retomando la necesidad de drivers positivos para las acciones, los inversores centrarán su atención en la llegada finalmente de un nuevo paquete de estímulos fiscales y que el proceso de vacunación se acelere, descontando que la reapertura económica sea total para este año.