El país tiene que estar en manos de técnicos
-¿Tiene esperanzas en que la Argentina supere esta crisis económica?
-Yo creo que si el país no sufre una profunda transformación no tiene grandes posibilidades de despegar. Acá hay que modificar toda la estructura política, no puede ser que haya legisladores nacionales, legisladores provinciales, concejales municipales... Resulta muy costoso. Además, la Argentina debería estar en manos de técnicos, y está en manos de los abogados. Los abogados no estudian para organizar las cosas, la abogacía es una carrera para administrar la ley, para impartir justicia, pero no para formarse en administración, en tecnología. Y en la Argentina casi todos los gobernadores y legisladores son abogados. Eso estaría bien en el tiempo de Juan Bautista Alberdi, cuando había que pensar en una constitución, pero ahora que eso ya está el país debería estar en manos de ingenieros, administradores de empresas, en fin, de técnicos que sepan cómo organizar las cosas.
-¿El Estado significó un problema en el desarrollo de la empresa?
-El Estado no nos ha perjudicado ni nos ha ayudado. Finca La Anita se ha hecho toda con inversión de capital genuina nuestra, desde que empezamos invertimos alrededor de US$ 4 millones. Todo ha sido dinero que sacamos del banco o de utilidades de la compañía. Al Estado no le hemos pedido un peso, jamás, ni a ningún banco.
El Estado argentino tiene una cosa que te perjudica, que es la administración pública. Para poner un vino en el mercado hay que mandarlo al Instituto Nacional de Vitivinicultura para que le hagan un análisis, que yo supongo que en cualquier lugar demoraría 48 horas y acá puede tardar 15 días. Y sin el análisis, por ejemplo, no se puede poner la etiqueta a la botella, porque tiene que llevar el número de análisis. El Estado entorpece, por el mismo engranaje administrativo de la Argentina. Que es lo que pasa con todo: lo que le pasa a un pobre jubilado con su jubilación, lo que le pasa a una persona que se tiene que internar en un hospital público...
-¿No haría falta un mayor apoyo oficial para la promoción de los vinos en el esterior?
-Bueno, se está haciendo promoción... Están la Fundación ProMendoza y Bodegas de Argentina. Acá el tema jorobado con los vinos, que tiene que ver con todas las exportaciones argentinas, son los costos en dólares. Traer un contenedor de vino de Mendoza a Buenos Aires cuesta muchísimo más caro que lo que le puede costar a un chileno llevarlo de su finca al puerto. Los costos en dólares son los que están atentando contra las exportaciones.
-Pero a ustedes les compran muy bien sus vinos en el extranjero...
-Porque estamos en un nicho donde la gente no se fija en la plata. Donde el tipo que se sienta a la mesa de un restaurante y piensa "voy a impresionar a este empresario o a este político" pide una botella de vino de Finca La Anita y no le importa tener que poner US$ 150 arriba de la mesa.