El pesimismo se adueñó del Merval
Cuando se empezaba a pensar que los mercados ya habían tocado su piso por la fuerte recuperación que habían tenido, el pánico volvió a aparecer con todo su repertorio y las bolsas se tiñeron de rojo. La cada vez más concreta posibilidad de una recesión global causó estragos y no hubo plaza que pudiera mantenerse al margen.
El derrumbe ocurrido entre el jueves y anteayer borró la recuperación que había tenido la Bolsa porteña tras el estallido de la semana anterior y generó una nueva ola de dolarización de carteras, que quedó en evidencia por la suba que tuvo la moneda estadounidense en los últimos días en el segmento mayorista y minorista, donde terminó la semana a $ 4,20 para la venta en las casas de cambio de la City porteña.
El índice Merval finalizó anteayer en los 2825,38 puntos, con una brusca caída de 4,77% en la semana, la cuarta consecutiva que cierra en rojo. De las 19 acciones que conforman el principal indicador bursátil doméstico, solamente tres lograron mantenerse al margen de la caída: Siderar, Banco Patagonia y Ledesma.
En los próximos días se juega parte del futuro de los mercados: se hará la reunión de Jackson Hole, en Estados Unidos, donde podrían darse anuncios de los bancos centrales y se difundirá el PBI norteamericano.